Las microcarillas de porcelana son uno de los tratamientos de reconstrucción de la sonrisa que mejor se adaptan a las diferentes necesidades de cada paciente y que proporcionan los mejores resultados. Andrés Sánchez Monescillo, director médico la clínica de estética dental Turrión Monescillo, nos da las claves de este tratamiento en el que son expertos y que ''ha evolucionado de manera espectacular en los últimos años para adaptarse a cada paciente y ofrecer resultados personalizados y duraderos''.
Así, el doctor Sánchez Monescillo destaca que ''es un tratamiento rápido y seguro que busca mejorar la estética de la sonrisa y la función de los dientes pudiendo corregir la mordida y articulación''.
Las microcarillas de porcelana son uno de los tratamientos de reconstrucción de la sonrisa que mejor se adaptan a las diferentes necesidades de cada paciente
Andrés cuenta cómo ha aumentado considerablemente los pacientes que se someten a este tratamiento después de conocer la técnica con la que trabajan. ''El problema es que muchos pacientes se han quedado con el concepto de técnicas antiguas que requerían el tallado del diente, nosotros colocamos las microcarillas sin necesidad de desgastar el diente, esta técnica permite al paciente decidir en todo momento las características de sus nuevos dientes tanto color, tamaño, forma, etc.'', subraya.
Las microcarillas de porcelana en Turrión Monescillo están hechas de forma digital (CAD/CAM) con cerámicas de alta resistencia que aumenta su durabilidad. La adaptación y acabado final se realiza a mano para acabar de dar los detalles artísticos y conseguir un resultado único e irrepetible. ''La parte final hecha a mano aporta personalidad y naturalidad a la sonrisa ya que no hay dos dientes ni dos sonrisas iguales'', afirma Andrés Sánchez.
Las microcarillas actúan como el propio diente por lo que se persigue es un resultado natural y cómodo; al ser un tratamiento mínimamente invasivo no necesita tiempo de baja ni recuperación y los resultados son inmediatos. Este tratamiento se puede realizar a pacientes a partir de los 18-20 años, cuando el crecimiento y los cambios en el desarrollo de las personas han terminado.