La piel es el órgano más grande, visible y pesado del cuerpo, puede medir hasta 2 metros cuadrados y pesar hasta 4 kg. Además, después del aparato digestivo, la piel es el lugar de nuestro cuerpo donde más bacterias hay. Estas bacterias, también conocidas como microbioma cutáneo, son las responsables (junto con la barrera cutánea) de proteger a nuestro cuerpo del exterior.
Si estos microorganismos que viven en la piel se debilitan, los patógenos tendrán menos dificultades para instalarse en nuestro cuerpo, produciendo desequilibrios, inflamación y, por ende, envejecimiento. Pero ¿qué pasa con la piel de la cabeza? El cuero cabelludo es igual que la piel del resto del cuerpo, aunque entre sus misiones se encuentra la del correcto crecimiento y mantenimiento del cabello. Cuanto más variada sea la población microscópica que vive en él, más saludable estará y, por lo tanto, será menos sensible, seco y/o descamado.
El cuero cabelludo es igual que la piel del resto del cuerpo, aunque entre sus misiones se encuentra la del correcto crecimiento y mantenimiento del cabello
El sudor y el sebo son los principales alimentos de estas bacterias y cualquier alteración como el estrés, la temperatura del agua, los productos cosméticos agresivos, las herramientas de calor, la contaminación o el sol, pueden ser una amenaza que producirá irritación y malestar y se traducirá también en una melena sin volumen, brillo ni fuerza.
¿QUÉ DEBEMOS HACER PARA CUIDAR EL MICROBIOMA CAPILAR?
Lo principal es lavar el pelo de una manera correcta y espaciar los lavados en función de tu tipo de cabello, para acabar con la suciedad, pero respetando a las bacterias. Por supuesto, hay que llevar un estilo de vida saludable en cuanto a alimentación, ejercicio y sueño y usar productos capilares que respeten el manto hidrolipídico. Por ejemplo, los champús de Armonía Cosmética Natural, que están compuestos en un 96% por ingredientes naturales y tienen una fórmula vegana y libre de sulfatos, lo que los convierte en imprescindibles después de haber teñido el pelo o haberlo sometido a un tratamiento de queratina o una permanente. Están formulados con tensioactivos suaves y respetuosos que producen una espuma densa y duradera, para un cabello limpio y sano.
En concreto, el champú regenerador, cuyo ingrediente estrella es el tepezcohuite es ideal para reforzar la raíz y, junto con el ginseng y el romero, estimulan la microcirculación y aportan vitaminas y oligoelementos que permiten la oxigenación necesaria para favorecer el ciclo de crecimiento celular del cabello.
Además, ayuda a reducir la irritación incluso en cueros cabelludos sensibles; mejora la hidratación natural del cabello y fortalecen su crecimiento; reduce la decoloración de los tintes durante el lavado; disminuye el daño provocado por el sol y el calor; no obstruye los folículos con siliconas ni residuos; y es fácilmente biodegradable.