La mentoplastia es la cirugía de mentón. Un protocolo que consiste en la remodelación facial de óvalo de la cara. Esta intervención genera modificaciones en la cara que hacen que se estilicen las facciones y que estas se vuelvan más armónicas.
Con las prótesis de mentón, se estilizan las zonas del cuello, mejorando el aspecto de la papada y compensando el perfil de los pacientes que se operan de rinoplastia, aportando una personalidad facial más marcada.
¿PARA QUIÉN ESTÁ INDICADA?
La doctora Elena Jiménez, cirujana plástica y estética y directora médica en Eleca Clinic, explica que "el aumento de la zona del mentón, no sólo lo que consideramos el mentón limitado justo debajo de la boca, sino también a ambos lados de las ramas mandibulares". Y es que, en los casos de mentoplastia, es un protocolo indicado para aquellas personas que tienen un mentón y las ramas mandibulares pequeños, en relación con el resto de la cara. Por esos motivos, en vez de llegar hasta el labio inferior, siempre se queda por detrás.
“La mayoría de la agente tiene mucha conciencia de lo que implica en su perfil”
Igualmente, también está recomendado para "aquellas que siendo mayores o con edad avanzada, en las que se ha producido una disminución de los paquetes grasos y se ha producido también una reabsorción del hueso asociado a la pérdida hormonal".
Hoy en día, la importancia de la mandíbula y del mentón es muy alta. Elena admite que “la mayoría de la agente tiene mucha conciencia de lo que implica el mentón y las dos ramas mandibulares en su perfil, en su tres cuartos y esto viene especialmente visto e indicado a todos los niveles”.
PROCEDIMIENTO
Hoy en día, existen dos tipos de procedimientos: uno quirúrgico y otro que no lo es. Por su parte, los protocolos no quirúrgicos cuentan con ”rellenos para dicha zona que nos van a generar un volumen justo en el que punto que precisamos, no sólo en posición anterior o posterior sino que podemos alargar el mentón, hacer una barbilla más larga o más proyectada". En ese sentido, es posible crear hasta dos puntos de proyección, aunque depende de los deseos del paciente y su anatomía. Además, cuentan con ingredientes como el ácido hialurónico de alta densidad o la hidroxipatita cálcica.
En el caso de los quirúrgicos, existen dos opciones. La doctora Jiménez recomienda, en primer lugar, "la colocación de prótesis de mentón, que es una prótesis que se mide previamente para no generar un volumen muy alto y que el paciente no se reconozca. Para ello, realizamos la valoración previa y la simulación mediante el programa".
Finalmente, otra alternativa es realizar "cirugías de deslizamiento del mentón, en las cuales se realiza un corte a nivel hueso, se avanza la zona del mentón y se colocan unas placas especiales en la zona para sujetar ese deslizamiento del mentón". En estos casos, la única opción es avanzar la zona del mentón.
TIEMPOS DE RECUPERACIÓN Y RETOQUES
Los tiempos de recuperación de los protocolos no quirúrgicos son muy bajos: “Al día siguiente pueden ir a trabajar sin ningún problema pero en el retoque o el mantenimiento de la corrección se recomienda realizar una revisión una vez al año”, añade Elena.
Mientras que, en los casos de cirugías, no se requieren retoques. Sin embargo, es necesaria la administración de antibióticos el uso de antiinflamatorios y el tiempo de recuperación ya es más largo y puede variar en el caso de la prótesis de siete a diez días o en el caso del deslizamiento de hueso va a durar entre tres y cuatro semanas.