El otoño ha llegado para quedarse… Quizás damos la bienvenida a la nueva estación con algo de nostalgia veraniega, aunque ya va siendo hora de volver a los vaqueros, las botas y la cazadora. En cambio, la medicina estética está de enhorabuena, ya que los meses de más demanda aún están por llegar con la bajada de las temperaturas.
Así lo explica a Estetic.es el doctor Ricardo Vicario, coordinador de la Unidad de Cirugía en Clínicas Vicario. “Los tratamientos más invasivos conviene hacerlos durante octubre, noviembre y diciembre, pues la recuperación siempre es más rápida con frío”, asegura.
De cara a las tendencias de temporada en lo que a estética femenina se refiere no se pueden pasar por alto los retoques corporales. Y es que aunque volvamos a la ropa invernal, nos gusta vernos bien durante todo el año. En este sentido, como explica el especialista, Aqualix está muy demandado.
“Se trata de la aplicación de un lipolítico local que consigue lo mismo que una liposucción, pero mediante un inyectable que elimina la grasa sin la necesidad de pasar por el quirófano”, detalla Vicario. “Eso sí, aunque es uno de los menos invasivos, sería necesario llevar una pequeña faja en la zona donde se haya aplicado”.
“Los tratamientos más invasivos conviene hacerlos durante octubre, noviembre y diciembre, pues la recuperación siempre es más rápida con frío”
A nivel facial, después del calor y la sobreexposición solar, según el doctor, muchas mujeres recurren tanto a los peelings como al tratamiento de Plasma Laser para eliminar las manchas causadas por el sol, las líneas y las arrugas; e incluso las estrías y las cicatrices.
“Podríamos considerar el Plasma Laser como un cuarto estadio de la materia, ya que es un proceso mediante el cual se forma un gas ionizado al crearse una emulsión ionizada de plasma al separarse de los átomos para regenerar la piel”, señala el doctor.
No obstante, a nivel retoques, la tendencia “selfie” en la sociedad ha provocado que las mujeres se preocupen por definir bien la línea mandibular, especialmente la zona maxilar inferior. Para ello, el doctor Vicario concluye que el tratamiento Belkyra es el favorito para acabar con la papada, y además se adapta a la cantidad de grasa existente debajo de la barbilla de cada una.