El miedo a aplicarse uno mismo un autobronceador es real: ''va a dejarme marcas'', ''¿cómo me lo extiendo?'', ''para qué me lo voy a poner si luego estaré de color amarillo''.
Para todos los que sean reacios y ''miedosos'' por experiencias del pasado, pero, por otro lado, desean lograr un moreno bonito antes de pisar la playa, Bioderma tiene la solución: una bruma autobronceadora que no necesita extenderse y que deja un bronceado 100% natural.
1. El primer paso es exfoliar la piel. Es importantísimo para lograr un acabado homogéneo, ya que unificamos la superficie de la piel para que el autobronceador se absorba por igual y ayudamos a evitar las temidas manchas.
2. Una vez tenemos la piel limpia, exfoliada y seca, se aplica el autobronceador, siempre a 20 centímetros de la piel, poco a poco y con movimientos circulares para asegurarnos que no dejamos ninguna zona de la piel sin cubrir.
3. Para evitar manchas en zona rugosas y de flexión, por ejemplo, los codos o las rodillas donde el autobronceador tiende acumularse, podemos utilizar un disco desmaquillante o un tisú seco para retirar el exceso de producto.
4. Por último, déjalo secar durante 1 minuto, no hará falta más. Photoderm Autobronzant es una bruma y, como tal, se absorbe rápidamente.