Atrás quedaron los excesos de las Navidades y la cuesta de enero. Febrero es el mes perfecto para comenzar la ‘operación bikini’ o simplemente de comenzar a cuidar de cara al próximo verano. Deporte y alimentación representan los dos pilares fundamentales para conseguirlo.
Sin embargo, los tratamientos estéticos también se han convertido en unos grandes aliados para lograrlo. Una de las técnicas estéticas que ya estaba arrasando durante el 2022, y que, sin duda, viene pisando fuerte en este inicio de año, es el lipofilling. Pero, ¿de qué se trata?
Desde Richard Fakin explican que se trata de un concepto revolucionario dentro de la cirugía facial y corporal. “Es una técnica que consiste en quitar la grasa de una parte del cuerpo para introducirla en otra y conseguir así una modulación integral de la silueta, al extraer de las zonas donde sobra y rellenando las zonas deseadas” señala el Dr. Richard Fakin.
Esta técnica sustituye la necesidad de colocar implantes y promete rejuvenecer nuestra propia grasa
Esta técnica sustituye la necesidad de colocar implantes. Así lo explican desde la clínica, “está intervención sustituye la necesidad de la colocación de implantes de silicona para la remodelación de la figura; para el aumento de mamas, el aumento de glúteos, o la remodelación de caderas. En otros casos, resulta ser una técnica complementaria con los implantes, combinando ambas para obtener unos resultados más naturales y atractivos”.
Hasta conseguir el resultado deseado, la intervención se puede repetir a corto o largo plazo, hasta que se obtienen las formas y tamaño deseados.
¿CÓMO SE REALIZA?
En primer lugar, “realizamos una liposucción en las zonas elegidas con aparatología creada específicamente para poder reutilizar la grasa como injerto”, señalan.
La grasa transferida en las zonas corporales se denomina macrograsa, y se trata de una forma de grasa apta para transferencias de gran volumen. Posteriormente, los injertos se realizan utilizando cánulas muy finas que evitan cualquier forma de cicatrices.
Además, para maximizar la incorporación de la grasa transferida y minimizar la ratio de absorción es importante seguir los protocolos y técnicas quirúrgicas recomendadas, como “respetar una presión de liposucción baja y controlada, disponer de un sistema de lipocolector integrado y de infiltraciones de grasa de manera específica” entre otras