¿Libre de tóxicos? La experta M. Paz Pellús desmonta este mito en cosmética

El mensaje 'cosmética libre de tóxicos' parte de un concepto erróneo y carente de fundamento científico, pues la normativa europea es de las más estrictas del mundo en lo relativo a seguridad de los productos

El mensaje 'cosmética libre de tóxicos' parte de un concepto erróneo (Foto. Canva)
El mensaje 'cosmética libre de tóxicos' parte de un concepto erróneo (Foto. Canva)
Carmen Bonilla
13 enero 2025 | 12:00 h
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En un mundo donde el marketing influye cada vez más en nuestras decisiones de compra, los mensajes como ‘cosmética libre de tóxicos’ han ganado popularidad, prometiendo un halo de pureza y seguridad. Sin embargo, detrás de estas frases llamativas se esconde un concepto erróneo y carente de fundamento científico. Esto es lo que denuncia M. Paz Pellús, conocida en redes como @maypa_, quien desde su cuenta de Instagram ha compartido un post con el objetivo de derribar mitos y generar confianza en los consumidores a través de la información científica.

En su publicación, Pellús enfatiza que la normativa europea es una de las más estrictas del mundo en lo que respecta a la seguridad de los productos cosméticos. A través del Reglamento de Cosméticos 1223/2009, la Unión Europea establece evaluaciones de seguridad exhaustivas, controles constantes de concentración y un sistema activo de cosmetovigilancia. “Cada producto que llega a las tiendas ha sido analizado y aprobado bajo rigurosos estándares de seguridad, garantizando que su uso es seguro para el consumidor”, explica la divulgadora.

"Un cosmético natural puede contener sustancias irritantes, mientras que un conservante aprobado y en las concentraciones adecuadas es más seguro que un producto sin conservantes"

Una de las ideas principales que Pellús aborda en su post es el principio de la dosis, una regla básica en toxicología. "No existen ingredientes 'tóxicos' per se. La toxicidad no depende del compuesto, sino de la cantidad en la que se utiliza", señala. En este sentido, la divulgadora recuerda que incluso el agua, en dosis desmesuradas, puede ser peligrosa, desmontando la narrativa alarmista que algunas marcas utilizan para captar la atención de los consumidores.

El post también desmitifica términos como ‘natural’ u ‘orgánico’, que no garantizan mayor seguridad ni ausencia de químicos en un producto. “Un cosmético natural puede contener sustancias irritantes, mientras que un conservante aprobado y en las concentraciones adecuadas es más seguro que un producto sin conservantes que podría contaminarse con microorganismos”, agrega Pellús.

Otro punto destacado es el proceso que sigue un cosmético antes, durante y después de llegar al mercado. Este incluye controles realizados por expertos cualificados, evaluación de ingredientes y sus interacciones, análisis de seguridad en condiciones reales de uso, y, una vez comercializado, un sistema de cosmetovigilancia que notifica cualquier efecto adverso para tomar las medidas necesarias, incluida la retirada del mercado si fuera preciso.

“La seguridad en la cosmética no se basa en el marketing del miedo, sino en la ciencia”

La publicación también pone en valor el trabajo del Comité Científico de Seguridad de los Consumidores (SCCS), que evalúa continuamente los ingredientes y sus concentraciones en función de la evidencia científica más actualizada, asegurando que las regulaciones estén siempre respaldadas por estudios rigurosos.

Pellús subraya que la frase ‘libre de tóxicos’ es incorrecta desde el punto de vista científico y crea una alarma innecesaria. “La seguridad en la cosmética no se basa en el marketing del miedo, sino en la ciencia”, destaca. Con su post, la divulgadora no solo invita a los consumidores a informarse mejor, sino que también los anima a confiar en un sistema regulatorio sólido que prioriza la protección del usuario por encima de cualquier tendencia pasajera.

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