Como cada verano, bikinis y bañadores son imprescindibles para convivir con las altas temperaturas. No obstante, son prendas muy delicadas que tienen aguantar la exposición sol, a la sal, al sudor, a la arena, al cloro o a los protectores solares. Y es que, están en constante contacto con la zona íntima, por lo que el lavado de estas prendas debe ser muy cuidadoso para no afectar a la salud íntima.
En palabras de Belén Gómez, ginecóloga del Hospital Infanta Leonor y colaboradora habitual de Chilly, la manera en la que lavamos la ropa de baño puede ser la culpable de las alteraciones en la zona íntima porque “la vagina no está protegida por piel, salvo la parte externa de los genitales (los labios mayores y menores) ya que es una mucosa. Las mucosas están mucho más expuestas y son más vulnerables a las infecciones que la piel, por eso es necesario mantener el ecosistema vaginal evitando condiciones favorables para el crecimiento de gérmenes exógenos” explica la ginecóloga.
ERRORES AL LAVAR LOS BIKINIS
- Sacudir el bikini una vez que esté seco y volverlo a usar: ¡Está mal! Puesto que los restos de arena, sal y químicos podrían ocasionar infecciones en la zona íntima, además de irritación o rozaduras.
- Introducirlos en la lavadora: No. Para lavarlos hay que seguir un proceso minucioso, puesto que las telas con las que se fabrican los bañadores y bikinis no pueden entrar en contacto con agua caliente, ya que perderían su elasticidad. La manera correcta de lavarlos es sin mezclar con otras prendas, a mano, con agua fría y un jabón específico para tejidos delicados.
- Añadir suavizantes: Mejor que no. Este tipo de productos suele llevar perfumes que pueden ser irritantes en la zona íntima y, a su vez, pueden ser agresivos con la tela del bañador.
- Usar la secadora: Es un error. Al igual que la lavadora, la secadora puede deformar y dañar los bikinis. Lo ideal es escurrirlos con la mano lo máximo posible y dejarlos secar en un lugar con buena ventilación y a la sombra, ya que exponerlos al sol puede hacer que pierdan el color.
- Guardar o utilizar los bikinis húmedos: Es uno de los errores más comunes. Tanto en la playa como en la piscina, aunque hayas lavado el bikini en casa y quieras volver a usarlo, hay que asegurarse de que está completamente seco. La razón es que la humedad de los bañadores mojados favorece el crecimiento bacteriano y da lugar a infecciones.
La manera correcta de lavarlos es a mano, con agua fría y un jabón específico para tejidos delicados
Las pautas de lavado son importantes, pero no debemos dejar de lado la higiene íntima y seguir usando productos específicos como los geles de higiene íntima. Lo ideal es emplear productos que tengan un pH equilibrado y nos ayuden a prevenir molestias, que son muy frecuentes en esta época del año.
Los geles de ducha normales, mejor dejarlos para el resto del cuerpo. Como Belén explica: “Pueden agredir el ecosistema vaginal. En cambio, un gel de higiene íntima específico tiene un pH más ácido (el pH de la zona íntima está entre 3.5 y 5), agentes limpiadores más suaves y además está testado bajo control ginecológico”.
PRODUCTOS RECOMENDADOS
Ante ello, desde Chilly recomiendan Chilly Fresh. Un producto está enriquecido con Mentol Natural, que proporciona una agradable sensación de frescor duradero. Además, está potenciado con una molécula Anti-Odor, que neutraliza y reduce la formación de malos olores gracias a la acción antibacteriana. Y tiene pH5, que respeta la fisiología natural de las mucosas genitales.