Demasiado finos, demasiado pequeños, demasiado planos… Casi nunca estamos conformes con la forma de nuestros labios. ''El 95% de las mujeres que vienen a la consulta, aunque sea a hacerse otro tratamiento, terminan mejorando los labios porque están a disgusto con algún aspecto de estos'', asegura el médico estético Julián Bayón.
Según los datos obtenidos en el estudio sociodemográfico internacional European Lip Market Survey Report, realizado por Teoxane: las jóvenes de 18 a 34 años quieren un efecto ''plump'' en sus labios (90%); las personas de 35 a 50 años quieren "un elegante realce de los labios" (74%), "un contorno bonito y definido" (64%) o "unos labios equilibrados" (64%); y de los 51 a los 64 años desean "deshacerse de sus líneas de expresión verticales" (71%) o "suavizar las líneas que les hacen reflejar un aspecto triste" (64%).
¿Qué es lo que más nos preocupa en España? Las preocupaciones varían según la edad. ''Para las más jóvenes, de entre 20 y 35 años, la principal inquietud es la falta de volumen. Y a partir de los 40 años, las mujeres ponen el foco en la ausencia de forma, hidratación y jugosidad'', apunta el doctor Bayón. Independientemente de la edad, la naturalidad es el principal objeto de deseo.
Para las más jóvenes, de entre 20 y 35 años, la principal inquietud es la falta de volumen
''Todos los labios son diferentes, casi como una huella dactilar. Los médicos tenemos la responsabilidad de embellecerlos sin caer en resultados artificiales. Y para ello es importante acertar en el ácido hialurónico, la técnica y las cantidades'', añade el médico estético Alejandro Segarra. Y, aunque a priori todo hace pensar que la mascarilla supone un impedimento para retocarse, los datos dicen que ha supuesto todo lo contrario: la demanda ha aumentado un 20% este año de pandemia. ''La mascarilla ha animado a aquellas personas que tenían miedo a retocarse por la inflamación y los hematomas que deja el procedimiento'', apunta el doctor Segarra.
Y es que, uno de los inconvenientes para retocar un labio es el período de recuperación, que supone estar 48 horas fuera de circulación o pasando el apuro de que todo el mundo te pregunte qué te has hecho. ''Tras la sesión, los labios quedan hinchados, asimétricos y con hematomas. Algo que oculta perfectamente la mascarilla'', coincide el doctor Bayón.
NUEVE NECESIDADES DISTINTAS Y SU MEJOR SOLUCIÓN
PERFIL DESDIBUJADO
''En este caso utilizamos un ácido hialurónico reticulado y denso para trazar con la aguja todo el perfil. Éste permite hacer un hilo de marcación en toda la línea del labio superior e inferior. Lo inyectamos realizando dos pinchazos a cada lado del labio superior y uno a cada lado del inferior'', manifiesta el doctor Bayón. Como esta es la zona más sensible y molesta del labio es importante que el filler lleve incorporada lidocaína (anestésico).
ASIMETRÍAS ENTRE LABIOS
''En este caso es necesario utilizar un ácido hialurónico con capacidad voluminizadora para poder inyectarlo con aguja en uno o dos puntos en la zona y así conseguir aumentar o recuperar su volumen'', comenta el doctor Bayón.
FALTA DE VOLUMEN
En estos casos es necesario recurrir a un ácido hialurónico de densidad entre media y alta para inyectarlo en tres puntos. Se realizan dos pinchazos en el labio superior y uno en el inferior, para así compensar la pérdida de volumen.
DESHIDRATACIÓN Y FALTA DE JUGOSIDAD
''Necesitamos un ácido hialurónico que únicamente recupere la jugosidad y la hidratación, sin aportar volumen ni cambiar la forma. Esto lo hace el ácido hialurónico poco reticulado o de reticulación suave de la gama de rellenos dinámicos de Teoxane. Lo pinchamos en tres o cuatro puntos en el labio superior y en dos o tres en el inferior. La idea es repartirlo bien, sin sensación de cambio de forma o tamaño'', según el médico Julián Bayón.
CÓDIGO DE BARRAS
En este caso el código de barras apenas se toca. ''El error a evitar más común es, precisamente, inyectar mucho producto directamente en el código de barras con lo que este se inflama, proyecta y nota más'', asegura el doctor Bayón. En su lugar, el tratamiento pasa por mejorar la causa. Es decir, ''hay que trabajar el perfil, la hidratación y el volumen del labio. Tratando el código de barras, únicamente, de forma secundaria o residual''. Aquí se necesita un ácido hialurónico más reticulado y de alta densidad para depositarlo en forma de microgotas o microdepósitos en el perfil y el código de barras, y otro de densidad media para aportar volumen al labio sin proyectarlo demasiado. ''Así conseguimos mejorar el código de barras sin apenas tocarlo'', según el médico.
PREVENIR SU ENVEJECIMIENTO
Para luchar contra el paso del tiempo, los factores medioambientales, recuperar la juventud, la textura, la jugosidad y la hidratación, sin cambiar la forma ni añadir volumen, ''es suficiente con poner muy pocas dosis de ácido hialurónico con muy poca densidad y espaciadas en el tiempo. Lo idóneo sería empezar con un tratamiento anual, luego retrasarlo a cada año y medio, y después mantenerlo cada dos años'', recomienda el doctor Bayón.
LÍNEAS DE EXPRESIÓN EN EL CONTORNO
''La redensificación con un ácido hialurónico no reticulado es la mejor solución. Se inyecta en forma de mesoterapia en las arrugas o líneas de expresión directamente y así recupera la densidad y la hidratación, y evita que los gestos que vamos a seguir haciendo en nuestro día a día se marquen en la piel'', apunta el doctor Bayón.
SONRISA GINGIVAL
En este caso ''el ácido hialurónico, como el bótox, es una opción interesante para mitigar la exposición de las encías durante el gesto. Para corregir este defecto disponemos de ambas'', según el doctor Segarra. Es más, el ácido hialurónico puede ser una alternativa a la toxina botulínica en este caso concreto, ya que intenta ponerle una zancadilla física al movimiento del músculo elevador. ''Aquí se escoge unácido hialurónico más denso, viscoso y elástico y se infiltra haciendo pequeños depósitos directamente en el músculo para entorpecer su movimiento exagerado'', cuenta Bayón.
ARCO DE CUPIDO CAÍDO
El ácido hialurónico actúa como lo hace el perfilador de labios en maquillaje: realzando esa curvatura natural que tenemos en la parte central del labio superior. ''Es necesario utilizar un ácido hialurónico denso y reticulado para trazar con la aguja una línea que consiga y mantenga un arco de cupido más puntiagudo, redondeado o lineal, según el caso'', manifiesta Bayón.