Estas “cocochas” son el primer signo de pérdida de firmeza del rostro, suelen aparecer al pasar los 40 años por el descenso de los tejidos blandos y la reabsorción de los tejidos duros, por lo que convierte la estructura facial en una pirámide cuya base se asienta en la mandíbula y cuya corrección solo puede pasar por un lifting facial.
Sin embargo, antes de llegar a esta reestructuración con el lifting facial del tercio inferior, que afecta a los músculos, la grasa y la piel, el doctor Miguel Chamosa, médico especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, propone la técnica del Jaw Contouring.
Se trata de una lipoescultura mini, de alta precisión, que elimina de forma localizada esta porción de tejido graso descendido y protuberante, cuando el exceso de piel no ha hecho su aparición.
LA INTERVENCIÓN
Se lleva a cabo con cánulas de 2mm de diámetro, que se introducen a través de tres micro incisiones de 4mm. Realizadas bajo la barbilla y bajo el lóbulo de cada oreja, permiten un acceso directo y oblícuo hacia la zona afectada, que permite perfilar la mandíbula.
La clave del éxito consiste en no vaciar la grasa de las “cocochas” por completo, sino en descargarlas, para que el resultado sea natural y con efecto rejuvenecedor instantáneo, sin producir retracciones poco naturales del tejido por una aspiración excesiva.
Su duración es de una hora, con anestesia local con sedación intravenosa, y no requiere ingreso hospitalario.
EL POSTOPERATORIO
Tras la intervención, es necesario llevar una mentonera durante los tres o cuatro días posteriores, para minimizar la inflamación y optimizar los resultados.
Estos resultados se aprecian en una semana y los definitivos al cabo de un mes.
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