Los hipopresivos son un conjunto de movimientos posturales que disminuyen la presión intraabdominal mediante la contracción del diafragma en espiración, provocando así la contracción refleja del suelo pélvico y la faja abdominal. Son ejercicios ideales para múltiples objetivos, tanto para situaciones de pre y post parto, como para cualquier persona que quiera mejorar su core.
Según Javier González, entrenador y director de JG Fitness Coaching, algunas de las ventajas más notables que conseguimos con la práctica regular de hipopresivos son: la reducción del contorno abdominal, aportando mejoras a nivel estético, funcional y postural; además de prevención del debilitamiento del suelo pélvico en el post parto o mejoras a nivel de respiración.
Al fin y al cabo, los hipopresivos son una forma diferente de trabajar nuestro core, evitando la presión intraabdominal. Al evitar la presión intraabdominal trabajamos el abdomen mediante la espiración del diafragma.
RESULTADOS
Esta forma de trabajo sirve tanto para objetivos puramente estéticos como también funcionales, ya que además de ayudarnos a mejorar nuestra postura y rendimiento, mejora la silueta de nuestro abdomen.
Los hipopresivos son un conjunto de movimientos posturales que disminuyen la presión intra-abdominal mediante la contracción del diafragma en espiración
Con la práctica frecuente de hipopresivos podemos lograr grandes beneficios como: tonificación de la faja abdominal y del suelo pélvico, rectificación postural, postparto preventivo y alguna que otra ventaja más relacionada a los abdominales.
Además, también mejoraremos a niveles de presión de la pelvis y descongestión del miembro inferior y, por último, prevención de hernias viscerales y discales. También a niveles de rendimiento la práctica de hipopresivos nos otorga grandes beneficios, ya que a niveles de fuerza explosiva y mejoras a niveles cardiovasculares se han observado mejoras, según diversos estudios.
CÓMO SE REALIZAN
Los ejercicios hipopresivos se realizan mediante un juego con la respiración, donde inspiramos y llenamos el pecho de aire, el cual soltamos a la vez que vamos apretando el abdomen como si quisiéramos tocar con nuestro ombligo la espalda.
Una vez llegados a este punto, mantendremos la contracción durante unos 10-20 segundos, este tiempo irá aumentando conforme nuestra destreza mejore. Después de realizar el ejercicio volveremos a una respiración normal, llenando los pulmones de aire y relajándonos tranquilamente.