Los tratamientos estéticos faciales y corporales no paran de evolucionar, para ofrecer efectos duraderos y resultados cada vez más satisfactorios, tanto a hombres como a mujeres.
Sin embargo, no todo el mundo está dispuesto a pasar por un quirófano para mejorar su aspecto. De ahí el éxito de las técnicas no invasivas como el Hifu, llegado desde Hollywood y ya disponible en el Centro Médico Rusiñol de Madrid.
Pero, ¿qué es el tratamiento Hifu? Las siglas Hifu (High-Intensity Focused Ultrasound) significan ''ultrasonido focalizado de alta intensidad''. Es decir, consiste en la aplicación de ultrasonidos en la zona a tratar, ya sea en el rostro o en el cuerpo, que se transforman en energía en forma de calor a diferentes niveles de la piel.
Los tratamientos estéticos faciales y corporales no paran de evolucionar, para ofrecer efectos duraderos y resultados cada vez más satisfactorios, tanto a hombres como a mujeres
''Así, eleva la producción de elastina y colágeno, lo que provoca un efecto reafirmante. Y en cuanto a reducir volumen, esta técnica convierte la grasa sólida en líquido, para facilitar que el organismo la elimine de forma natural'', explica la doctora Mª Ángeles López Marín, directora del Centro Médico Rusiñol.
En este sentido, el tratamiento Hifu puede emplearse en diversas partes del cuerpo y el rostro. La doctora López Marín señala que ''entre las zonas más solicitadas por los pacientes, se encuentran las líneas de expresión en frente y ojos, la papada y el cuello, brazos, muslos y abdomen''.
No obstante, antes de comenzar con el tratamiento, es necesario un diagnóstico personalizado por parte de personal médico especializado. De ser el más indicado, se comienza aplicando un gel de ultrasonido para facilitar que las ondas penetren en la piel; después, se selecciona el tiempo y la temperatura en la aparatología específica, dependiendo de cada caso.
En cuanto a los beneficios, hay que decir que son numerosos: es un tratamiento no invasivo; su aplicación es indolora; los resultados no son inmediatos, pero empiezan a observarse con un solo tratamiento; mejora el descolgamiento que se produce con la edad; reduce la flacidez en zonas que hasta hace poco solo se trataban con cirugía, como el cuello: y no requiere hospitalización, por lo que se puede volver a la vida cotidiana de inmediato.