Los masajes faciales cuentan con muchos adeptos. Los profesionales de la belleza están de acuerdo que deberían ser como ir al gimnasio, para mantener la estructura del rostro en forma. Entre otros beneficios contribuyen a mantener la capa muscular firme, estimulan la formación de colágeno y activan la circulación sanguínea oxigenando la piel del rostro.
Eva Verdasco, directora de Wellness del Instituto de Benito, ha diseñado un masaje manual específico, combinado con fitballs para trabajar la musculatura del rostro, activando la circulación y eliminando tensiones y bloqueos.
Con este tratamiento se rehidrata la piel, se aporta luminosidad, se rejuvenece y se redefine el rostro
Además, Eva Verdasco incide especialmente en la mejora y efecto lifting del óvalo facial, redefiniendo la línea mandibular. ''Es como si realizaras una hora seguida de yoga facial. Mejora el óvalo facial consiguiendo un efecto lifting, al mismo tiempo que atenúa los signos de envejecimiento'', señala.
¿En qué consiste? En una combinación de técnicas de masaje manual, que trabaja todos los músculos de la cara, activa su circulación y elimina tensiones y bloqueos.
Con este tratamiento se rehidrata la piel, se aporta luminosidad, se rejuvenece y se redefine el rostro. Después de las tres sesiones recomendadas, el tratamiento atenúa las arrugas de expresión, desaparece la flacidez y consigue un efecto contouring en el óvalo facial.