Si hay algo que molesta a todas las mujeres son las canas. Esas finas líneas blancas que comienzan a aparecer en el cabello a medida que van pasando los años y que hacen que muchas de nosotras tengamos que recurrir a tintes, mechas o peinados que logren disimularlo. Esto se produce por la disminución de la melanina por parte del folículo piloso y que está relacionado tanto por los factores genéticos como por otros como el estrés, la mala alimentación o determinadas enfermedades autoinmunes.
“La estructura del cabello contiene unos pigmentos llamados melanina, que son los responsables de dar color a nuestra piel y a nuestro cabello. A medida que va transcurriendo el tiempo, la formación de dichos pigmentos va disminuyendo, y es por ello por lo que el color del pelo también puede verse modificado con el paso de los años. Cuando se agota la síntesis de estos pigmentos, es cuando comienzan a aparecer las canas, que son cabellos que carecen del color de este pigmento”,explica el doctor Francisco Pilo, de la clínica Hospital Capilar.
Además de por el color, las canas también se suelen diferenciar entre el cabello por su textura de mayor grosor y por percibirse más áspera al tacto, ya que la pérdida de melanina va asociada a un envejecimiento de la raíz del cabello, produciendo una consecuente reducción de la elasticidad y vitalidad.
"El estrés, la mala alimentación o la falta de vitamina B12 son algunos de los factores que influyen en su aparición"
No obstante, las canas poseen el mismo ciclo de crecimiento y riesgo de caída que el resto del cabello, una circunstancia que dependerá de la predisposición genética de cada persona, pero no de la ausencia de esta pigmentación en la estructura del pelo.
El doctor Pilo, señala que “no existe ningún factor que evidencie la relación entre las canas y la caída del cabello, dado que la única semejanza que existe entre estos procedimientos es el inevitable paralelismo que mantienen con el envejecimiento, ya que ambos ocurren con la edad”.
OTROS FACTORES
Además de la genética, existen otros factores que también influyen como la contaminación ambiental, el déficit de vitamina B12, sufrir impresiones emocionales agudas, el estrés crónico, la falta de descanso o el uso abusivo de tintes, secadores y planchas, así como sufrir enfermedades como tiroides o anemia.
¿Existen tratamientos que lo solucionen? Hay determinados tratamientos como la mesoterapia capilar o cirugías como el trasplante capilar, que el paciente podrá llevar a cabo en las mismas condiciones que aquel que no tenga el cabello canoso, pudiéndose teñir el pelo tras haber transcurrido un mes después de la intervención, una vez que la zona del cuero cabelludo se encuentre recuperada por completo.