Las vacaciones han quedado atrás y el verano llega a su fin dejándonos las últimas jornadas de calor sofocante para dar paso a la temporada otoñal, un cambio de estación no tan atractivo para la mayoría, pero si para la medicina estética. Y es que, la mayoría de los tratamientos están más indicados para realizárselos durante esta época, ya que las bajas temperaturas favorecen la reducción de la inflamación y, por tanto, una recuperación más rápida.
“Es quizás cuando más se agradecen los tratamientos, ya que el calor siempre es una contraindicación en este aspecto”, asegura el doctor Ricardo Vicario, coordinador de la Unidad de Cirugía en Clínicas Vicario a Estetic.es.
Por este motivo, aunque se trate de una estación en la que volvemos a taparnos, nos gusta vernos bien durante todo el año. Y no solo a las mujeres, sino que cada vez son más los hombres que demandan tratamientos faciales y corporales para mejorar su estética…
En este caso, según explica este especialista, “los chicos centran sus retoques en tres partes: la muscular, la grasa y la piel”.
Para la zona corporal, el tratamiento más demandado a la hora de reducir grasa es el Aqualix, especialmente indicado para eliminar los acúmulos de grasa mediante la infiltración homogénea de un producto reabsorbible, que se combina con ultrasonidos de baja frecuencia en la zona externa de la piel.
En cambio, si lo que se busca es tonificar y mejorar el aspecto de la piel, los hombres recurren a 3D Lift. “Se trata de unos hilos tensores que acaban con la flacidez y el descolgamiento de la piel corporal”, concreta el doctor Vicario. “Las obesidades androides se acumulan más en el abdomen por lo que suelen ser las zona preferida para retocar”, señala también.
A nivel facial, es el doble mentón, más comúnmente conocido como papada, lo que más les preocupa de su rostro. Para corregir este defecto, en las Clínicas Vicario suelen utilizar Belkyra, “una técnica que se adapta a la cantidad de grasa existente debajo de la barbilla, cuya molécula ayuda a su descomposición”, según concluye el doctor Vicario.