En verano, el cuidado del cabello se intensifica. Y es que, si no tomamos las medidas adecuadas, nuestra melena puede verse debilitada por los agentes externos de la época estival.
Por ello, Rogelaine propone dos tratamientos para que el verano no pase factura a nuestro cabello. Uno de ellos es la iluminación solar, que se trata de una forma de mechas muy sutil y natural que simula la degradación solar.
También es conocida como Child Contouring, y se basa en la búsqueda del efecto de esas mechas bonitas y naturales que salen tras las vacaciones, cuando la melena se aclara por el efecto del sol. Es ideal para todos los tipos y tonos de cabello -desde morenas a rubias- y no daña la fibra capilar, al contrario que otros tratamientos de color, porque se trabaja en una muy baja proporción química.
Si no tomamos las medidas adecuadas, nuestra melena puede verse debilitada por los agentes externos de la época estival
Se realiza junto a una sesión de hidratación que ayuda a mantener la fibra capilar en buen estado con el paso de los meses, aportando el brillo que a veces falta en los tratamientos de color.
Otro es el tratamiento con queratina, que actúa como un blindaje del cabello, cerrando las puntas abiertas y sellando la cutícula. El sellado lo protege de los factores externos a la vez que crea una película hidrofóbica haciendo que el cabello no se altere con la humedad. Este procedimiento trata el cabello de dentro hacia fuera, lo que aumenta la resistencia eficazmente y ayuda a reducir el encrespado.
Actúa como un nivelador de porosidad, igualando la cutícula y realineando la estructura interna, reconstruyendo los puentes cistínicos, responsables de la textura, la fuerza y la resistencia de la melena. Como resultado de este buen estado, se potencian el brillo y la suavidad.
Se trata de un tratamiento recomendable para los cabellos debilitados, secos y sin brillo. En este caso, no hay que relacionarlo con el alisado, ya que el objetivo principal es conseguir un efecto reparador.
Es importante probarlo y repetirlo cada cierto tiempo, sobre todo cuando la fibra capilar muestre signos de estar apagada. De esta manera se recupera una melena hidratada, dejando a un lado el encrespamiento y luciendo un acabado lleno de brillo y vitalidad.