La práctica de deportesde invierno como el esquí y el snowboard, además de ofrecer experiencias emocionantes en contacto con la naturaleza, reporta importantes beneficios para la salud física y mental. Estos deportes, generalmente realizados en entornos montañosos y durante la temporada de invierno, destacan por combinar ejercicio físico con desafíos técnicos y ventajas asociadas al contacto con ambientes naturales. Desde la mejora del sistema cardiovascular hasta el bienestar emocional, la práctica regular de estas disciplinas, tan de moda en esta época del año, resulta especialmente atractiva para quienes buscan una actividad que mejore su calidad de vida.
El esquí y el snowboard son conocidos por sus beneficios sobre el sistema cardiovascular, aunque los efectos varían según la modalidad practicada. En este sentido, Miguel del Valle Soto, presidente de la Sociedad Española de Medicina del Deporte, explica para Estetic.es que "tanto el esquí como el snowboard mejoran la capacidad aeróbica y la resistencia, lo que tiene un impacto directo en la salud cardiovascular”. Dependiendo de factores como la inclinación del terreno, la velocidad o las habilidades del esquiador, estos deportes pueden generar estímulos intensos para el corazón y el sistema circulatorio.
"Tanto el esquí como el snowboard mejoran la capacidad aeróbica y la resistencia"
Los datos muestran que durante el esquí alpino, la frecuencia cardiaca puede situarse entre el 75 y el 85 % de la máxima, mientras que el esquí de fondo eleva estos valores al 88 o 89 %, similar al uso de una bicicleta estática. Según Del Valle, "estos deportes no solo fortalecen el corazón, sino que también contribuyen a un envejecimiento saludable al promover estilos de vida más activos”.
FUERZA, RESISTENCIA MUSCULAR Y OTROS BENEFICIOS
Además del sistema cardiovascular, el esquí y el snowboard implican un intenso trabajo muscular, especialmente en las extremidades inferiores y el tronco. "El esquíalpino, con sus descensos intensos, requiere fuerza isométrica y excéntrica para contrarrestar la gravedad. En el caso del snowboard, la activación muscular incluye, además, un esfuerzo considerable para mantener la estabilidad y el control postural". En deportes como el esquí de fondo, la fuerza y la resistencia son claves para recorrer largas distancias y mantener una técnica adecuada. "Practicar estas disciplinas potencia los cuádriceps, isquiotibiales, glúteos y músculos del tronco, favoreciendo tanto la fuerza como la estabilidad corporal”.
Por otro lado, el contacto con la montaña y los entornos naturales que caracterizan al esquí y snowboard tiene un impacto positivo en el bienestar emocional. "Está demostrado que la actividad física en la naturaleza mejora el estado de ánimo más que la realizada en interiores", explica Del Valle. Más allá de los efectos psicológicos generales del ejercicio, factores como la exposición a paisajes nevados, la sensación de libertad y la interacción social durante la práctica contribuyen a la satisfacción personal y a la disminución del estrés. "Estos deportes pueden ser una herramienta para reducir síntomas de ansiedad y depresión, proporcionando una experiencia de equilibrio y disfrute".
Otro de los beneficios destacados de estos deportes de invierno es su capacidad para facilitar el control de peso. "Aunque el esquí de fondo es el más adecuado para quemar calorías, cualquier modalidad puede contribuir al mantenimiento de un peso saludable. La combinación de ejercicio aeróbico y frío ambiental favorece el consumo energético, algo que puede ser clave para personas con sobrepeso que buscan actividades de bajo impacto articular.
A su vez, el esquí y el snowboard demandan un alto grado de coordinación y equilibrio, habilidades que se desarrollan progresivamente y resultan esenciales para prevenir lesiones. Del Valle comenta que "estas disciplinas no solo mejoran el control postural, sino que potencian la flexibilidad, una cualidad clave para evitar daños musculoesqueléticos durante la práctica". Además, los ejercicios previos y posteriores, como los estiramientos, son fundamentales para optimizar estos beneficios.
"Realizar un reconocimiento médico-deportivo y asegurar un buen estado físico y técnico son pasos esenciales para evitar lesiones comunes"
RECOMENDACIONES PARA PRINCIPIANTES
Los practicantes novatos deben prestar especial atención a las medidas de prevención. "Realizar un reconocimiento médico-deportivo y asegurar un buen estado físico y técnico son pasos esenciales para evitar lesiones comunes", recomienda Del Valle. Equipos adecuados y una progresión gradual en la carga de trabajo también son claves para una experiencia segura y disfrutable. La alimentación y la hidratación en estos deportes también desempeñan un rol crucial debido a las altas demandas energéticas y las bajas temperaturas. “Es fundamental consumir alimentos ricos en carbohidratos de fácil digestión y mantener una hidratación adecuada para evitar la pérdida excesiva de líquidos”. Además, las proteínas y grasas saludables también juegan un papel importante en la recuperación muscular y el rendimiento general.
Con múltiples beneficios, que van desde el sistemacardiovascular hasta el bienestaremocional, el esquí y el snowboard representan una opción inmejorable para quienes desean disfrutar de los deportes al aire libre mientras cuidan de su salud. Como concluye Del Valle, “estas actividades no solo mejoran la condición física, sino que aportan beneficios psicológicos y sociales, convirtiéndose en una excelente forma de mantener un estilo de vida activo y saludable”.