En muchas ocasiones, debido a la presión social o a la desinformación, se da un abuso de los retoques estéticos que, acaban por destruir esta identidad y autoestima del paciente. Ante ello, conviene que los profesionales hagan una labor ética y aconsejen al paciente de la mejor manera, así como poner a su alcance todas la herramientas necesarias de cara a la toma de decisiones.
La medicina estética psico-integrativa se trata de un sistema integrativo relacionado con la medicina estética y aparatología de última generación con el objetivo de proporcionar bienestar y mejorar la calidad de vida del paciente. Con un importante equipo que abordan la salud mental y su perspectiva psicológica, este método prioriza la satisfacción del paciente.
La elección del producto es clave y entre un amplio catálogo de productos, destacan algunos de los tratamientos más innovadores como la radiofrecuencia, neuromoduladores, inductores de colágeno o de ácido hialurónico.
De la mano del Centro Estético Integral Método FIVE, Sonia Lucena, creadora del método y con la doctora Silvia Rodríguez Rubio, especialista en medicina estética, nos explican en que consiste este método: “Sentirse bien y verse bien pasa por entender las emociones que nos invaden, especialmente las relacionadas con nuestro aspecto”.
Ambas, han creado este método con el objetivo de proporcionar a la psicología un espacio dentro de un centro estético. Una de las motivaciones de este método se encuentra en preservar la identidad de los pacientes que desean llevar a cabo procedimientos estéticos.
SEGURIDAD Y CONCIENCIA
A su llegada al centro, los pacientes tienen una primera consulta para realizar un análisis sobre sus preocupaciones. Tras esa exploración inicial, un grupo de médicos estéticos, psicólogos, nutricionistas, urólogos, cirujanos plásticos y esteticistas trabajan de manera conjunta para tratar de satisfacer las necesidades del paciente.
El objetivo es que los pacientes encuentren soluciones, y perduren en el tiempo. De la misma manera, tratan de conseguir que el paciente adquiera hábitos más saludables y los mantenga en el tiempo.
La desinformación o presión social lleva a un abuso de retoques estéticos que destruyen la identidad del paciente y acaban por desintegrar su autoestima
Lleva a cabo un análisis de la morfología y tipo de piel de cada paciente es el primer paso del MÉTODO FIVE, de esta manera los expertos se aseguran de establecer los objetivos y necesidades de los pacientes. Asimismo, los productos de calidad y la perspectiva de la psicología son dos imprescindibles.
La doctora Silvia Rodríguez Rubio, subraya la importancia de este paso previo a la hora de abordar tratamientos que incluyan materiales de relleno, como sucede con el síndrome over-filledy los resultados poco naturales en labios. Esto es una realidad que, según las expertas, no debería producirse si se cuenta con buenos especialistas y productos de calidad.
Ella misma recuerda que: “No se pueden olvidar los principios fundamentales de esta especialidad, que debe partir de un diagnóstico personalizado, recurrir a la prevención como principio estético prioritario y buscar la naturalidad ante todo”.