Los nevus intradérmicos, también conocidos como lunares elevados, son comunes en la piel y suelen aumentar su tamaño con el paso del tiempo, convirtiéndose en motivo de preocupación para muchas personas. Aunque son generalmente benignos, su apariencia o la incomodidad que generan los lleva a ser una consulta frecuente en dermatología. Estos lunares pueden transformarse en lesiones más voluminosas que, visualmente, se asemejan a verrugas, lo que incrementa el deseo de eliminarlos.
Sin embargo, no todo son malas noticias: la doctora María Rogel Vence tiene la solución. La experta, a través de su cuenta de Instagram (@dramariarogel), explica el método más eficaz para la eliminación de nevus intradérmicos. “Habitualmente quitamos los nevus con láser CO2. Con él vaporizamos esos lunares, siempre después de una valoración dermatológica y ver que ese lunar es benigno y se puede extirpar”.
"Siempre quitamos los nevus después de una valoración dermatológica y ver que ese lunar es benigno y se puede extirpar”
Al utilizar este tipo de láser, se logra vaporizar las capas del lunar sin causar daño significativo al tejido circundante, obteniendo un resultado estético muy satisfactorio. Además, este enfoque es mínimamente invasivo y evita el uso de bisturí o procedimientos más agresivos.
¿CÓMO FUNCIONA?
La técnica emplea una pequeña cantidad de anestesia local para asegurar que el paciente no sienta molestias durante la intervención. Una vez administrada la anestesia, el láser CO2 se utiliza para eliminar el lunar capa por capa. Este proceso es delicado y preciso, permitiendo que, al finalizar, quede solo una costra plana en el área tratada. En cuestión de días, la piel cicatriza de manera natural, dejando un resultado estético óptimo.
A diferencia de otros métodos tradicionales, como la cirugía o el bisturí eléctrico, el láser CO2 ofrece múltiples ventajas. Una de las más notables es la reducción del riesgo de cicatrices hipertróficas o queloides, que pueden aparecer con otros procedimientos. Esto hace que el láser CO2 sea una opción atractiva no solo por su precisión, sino también por los beneficios a largo plazo en términos de cicatrización.
La costra que se forma tras la intervención cae por sí sola después de unos días, y la piel debajo recupera su apariencia normal
Además de la eficacia del tratamiento, la recuperación es rápida y sin complicaciones importantes. La costra que se forma tras la intervención cae por sí sola después de unos días, y la piel debajo recupera su apariencia normal, casi sin rastro de haber tenido un lunar previamente.
El tratamiento de nevus intradérmicos con láser CO2 ha demostrado ser una alternativa segura y eficaz. Su precisión, junto con el bajo riesgo de cicatrices, lo convierten en una de las mejores opciones para quienes buscan eliminar este tipo de lesiones de manera sencilla y con excelentes resultados.