La cirugía estética ha avanzado a pasos agigantados en los últimos años. La ecografía se trata de una herramienta ideal para el tratamiento y el control de los pacientes que se someten a una intervención quirúrgica, mientras que el uso de la tecnología 3D permiten recrear el cuerpo del paciente mostrando el antes y el después de la cirugía. Así lo explica el doctor Roberto Moltó, cirujano plástico, estético y reparador que actualmente está a cargo de su propia clínica.
“Una ecografía consiste en una imagen de los órganos internos del cuerpo construida por ondas de ultrasonido”, explica. “Estas imágenes se originan a través de un aparato que aplicado sobre la piel dirige las ondas de ultrasonido en profundas y capta las ondas de rebote sobre los órganos, analizándolas posteriormente y reconstruyendo una imagen que nos proporciona información útil y precisa”.
Según este especialista, pese a que su utilización en el campo de la medicina y la cirugía estética es bastante reciente, cada vez se aplica en más procedimientos: sirve para detectar el tipo de relleno empleado para tratar las arrugas, permite localizar quistes subcutáneos, determinar la profundidad de algunas lesiones, controlar los implantes mamarios, o conocer la calidad y el estado delos tejidos.
“Con la ecografía se obtienen imágenes del estado inicial del paciente que permiten tener una visión más exacta de la evolución y la efectividad del tratamiento”, ha señalado también el doctor Moltó.
Concretamente, este especialista la utiliza para controlar todo tipo de implantes, para el tratamiento de seromas, realizar una evaluación del grosor del tejido adiposo antes y después de tratamientos de intralipoterapia; ycontrolar los rellenos faciales o valorar espesores de grasa y hernias en la pared abdominal.
"A partir de estas técnicas se obtienen imágenes del estado inicial del paciente que permiten tener una visión más exacta de la evolución y la efectividad del tratamiento"
“Una ecografía consiste en una imagen de los órganos internos del cuerpo construida por ondas de ultrasonido”, explica. “Estas imágenes se originan a través de un aparato que aplicado sobre la piel dirige las ondas de ultrasonido en profundas y capta las ondas de rebote sobre los órganos, analizándolas posteriormente y reconstruyendo una imagen que nos proporciona información útil y precisa”.
Según este especialista, pese a que su utilización en el campo de la medicina y la cirugía estética es bastante reciente, cada vez se aplica en más procedimientos: sirve para detectar el tipo de relleno empleado para tratar las arrugas, permite localizar quistes subcutáneos, determinar la profundidad de algunas lesiones, controlar los implantes mamarios, o conocer la calidad y el estado delos tejidos.
“Con la ecografía se obtienen imágenes del estado inicial del paciente que permiten tener una visión más exacta de la evolución y la efectividad del tratamiento”, ha señalado también el doctor Moltó.
Concretamente, este especialista la utiliza para controlar todo tipo de implantes, para el tratamiento de seromas, realizar una evaluación del grosor del tejido adiposo antes y después de tratamientos de intralipoterapia; ycontrolar los rellenos faciales o valorar espesores de grasa y hernias en la pared abdominal.