El campo de la Cirugía Plástica se puede dividir en dos categorías principales: procedimientos reconstructivos y procedimientos cosméticos.
En este sentido, desde la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos señalan que la cirugía reconstructiva, se realiza para restablecer la función y la apariencia normal, y corregir las deformidades creadas por defectos de nacimiento, traumas o afecciones médicas, incluido el cáncer.
Los ejemplos incluyen reparación del labio leporino y palador hendido, reconstrucción mamaria después de una lumpectomía o mastectomía por cáncer de mama y cirugía reconstructiva después de lesiones por quemaduras.
Ambos procedimientos se consideran subespecialidades de la cirugía plástica
Por otro lado, la cirugía estética se realiza para mejorar la apariencia cosmética general al remodelar y ajustar la anatomía normal para que sea visualmente más atractiva. A diferencia de la cirugía reconstructiva, la cirugía estética no se considera médicamente necesaria. El aumento de senos, el levantamiento de senos, la liposucción, la abdominoplastia y el estiramiento facial son ejemplos populares de procedimientos de cirugía estética.
En realidad, a menudo existe una superposición significativa entre la cirugía plástica reconstructiva y cosmética, ya que comparten muchos de los mismos principios quirúrgicos subyacentes.
No importa el tipo de cirugía plástica que se realice, el objetivo final siempre debe incluir maximizar el resultado cosmético tanto como sea posible. Independientemente del procedimiento de cirugía plástica que se planifique, es muy importante que los pacientes hablen con anticipación sobre el resultado cosmético anticipado con su cirujano para garantizar que se cumplan las expectativas adecuadas.