La directora del Centromem, María Pérez de Villaamil, en su afán por buscar una alternativa a la belleza desde el enfoque de la salud y el bienestar, ofrece ahora en su centro un protocolo que ha fascinado a muchas celebrities a nivel internacional.
Se trata de un tratamiento facial que incluye el uso de la singular piedra Shungit, apodada como ''la piedra inteligente''. Considerado el mineral más antiguo del planeta, y con una superconductividad eléctrica superior a la del oro, la piedra shungit o shungita tiene una composición química única, con la propiedad de seleccionar y atraer la energía electromagnética. El masaje facial con el uso de esta piedra contribuye al bienestar y la belleza que surge desde el interior.
Lo queramos o no somos energía. Algunas veces, más expansiva (hacia afuera); otras, más implosiva (hacia adentro); otras, más baja (tristeza); y otras, más alta (alegría o el endado). Irradiamos energía y atraemos energía.
Para irradiar y atraer las mejores energías posibles, en la holística sesión que ofrece el Centromem, después de la pertinente limpieza facial y el peeling adaptado a las necesidades de cada piel, el protocolo incluye un masaje muy especial con las piedras Shungit.
Se trata de un tratamiento facial que incluye el uso de la singular piedra Shungit, apodada como ''la piedra inteligente''
Este mineral está compuesto de fullerenos, moléculas de carbono C60 que solo se forman en la piedra Shungit, descubiertos en 1985 por los científicos Harold Kroto, Robert Curl y Richard Smalley, lo que les valió la concesión del Premio Nobel en 1992. Un hecho que cambió radicalmente la comprensión de las propiedades terapéuticas de la Shungit.
Una de las características de este mineral es que aumenta la vibración de lo que toca y, por tanto, también de la salud energética, con la capacidad incluso de seleccionar y neutralizar la energía negativa que llega a nosotros a través de las ondas electromagnéticas. Los fullerenos, además, se consideran el antioxidante más potente y de mayor duración hasta ahora conocido.
Tras el masaje facial, se aplica una mascarilla a base de Allium Sativum, Spirulina Platensis y aroma Ylan Ylang, que refresca y estimula los tejidos del rostro, al tiempo que la piel se depura, se oxigena, se reactiva la microcirculación y los tejidos se tonifican. Posee un efecto iluminador y reafirmante inmediatos, así como nutritivo y regenerador. Sus principios activos naturales actúan como un imán, extrayendo las toxinas, las impurezas y limpiando los poros en profundidad.
Para finalizar, se aplica un potente sérum diseñado para penetrar en las capas profundas de la piel, protegiendo de la degradación de la elastina y una crema de eficaces ingredientes naturales que previenen el envejecimiento.