Hacerse una herida está a la orden del día, es muy fácil y en cualquier momento podemos hacernos una. Sin embargo, en muchas ocasiones, no sabemos cómo actuar. Es importante conocer la naturaleza de la herida y saber cómo se ha producido porque puede ser determinante para curarla y seguir los tratamientos adecuados.
En este sentido, Silvia Cerame Pérez, especialista en curación de úlceras de piel y pie diabético de los Centros Multidisciplinares de Úlceras Crónicas (CMUC), ha explicado a Estetic.es que la cámara hiperbárica es uno de los mejores tratamientos coadyuvante del tratamiento que realizan diariamente de las heridas según protocolo de los CMUC.
Precisamente, la oxigenación hiperbárica (OHB) consiste en la administración de oxígeno medicinal puro (100%) en un entorno cuya presión es superior (entre dos y tres veces) a la presión atmosférica, medida a nivel del mar. Dentro de las principales indicaciones reconocidas de la OHB podemos encontrar las infecciones por microorganismos anaeróbicos o mixtos, lesiones del pie diabético, quemaduras, injertos cutáneos comprometidos, así como úlceras isquémicas y complejas.
"Todas las indicaciones, junto con los cuidados expertos del personal sanitario del CMUC se resumen en una mejora en la recuperación de la úlcera o herida del pie diabético, mejorando rápidamente los síntomas y disminuyendo significativamente el tiempo de curación", ha señalado Cerame.
"Las úlceras que tratamos tienen un alto índice de contaminación, colonización critica o infección y el ozono es un coadyuvante importante por sus características para este tipo de lesiones"
A su vez, otra de las técnicas es el ozono que actúa como antioxidante, inmunomodulador (estimula a los glóbulos blancos, lo que aumenta las defensas del organismo ante agresiones externas como las infecciones, y la detección de células mutágenas que pueden producir cáncer o enfermedades autoinmunes); además a nivel de los glóbulos rojos se incrementa la liberación de oxígeno generando un mayor transporte de oxígeno a las células, mejorando la función celular y la circulación en general; y también es un poderoso germicida: elimina hongos, bacterias y virus.
"Las ulceras que tratamos, tienen un alto índice de contaminación, colonización critica o infección, el ozono es un coadyuvante importante por sus características para este tipo de lesiones. En las clínicas CMUC, se utiliza una terapia de ozono gas, en bolsa individual y de un solo uso para cada paciente. También realizamos cuidado de la piel perilesional (piel alrededor de las heridas), importante para el cierre de estas con limpieza de jabón de ozono, hidratación con aceite o crema de ozono", ha explicado la especialista.
REDUCE EL TIEMPO DE CURACIÓN AL 50%
También, los CMUC utilizan el Kláser que acelera el proceso de curación, y unida a otras terapias como OHB se puede reducir al 50% el tiempo de curación de ulceras que llevan cronificadas en el tiempo.
La laserterapia reduce la formación de tejido cicatrizal que se genera en cortes, arañazos, quemaduras o cirugía. Así, la luz láser reduce el edema, ya que causa vasodilatación, pero también porque activa el drenaje en el sistema linfático.
La laserterapia tiene un efecto muy beneficioso sobre las células nerviosas, bloqueando la transmisión del dolor de las células al cerebro y disminuyendo la sensibilidad nerviosa. Por último, la luz láser aumenta significativamente la formación de nuevos capilares en el tejido dañado que acelera la curación, cierra antes las heridas y reduce el tejido cicatrizante.