Los tratamientos estéticos no están exentos de riesgos, y si no que se lo digan a Linda Evangelista, que hace unas semanas denunció públicamente los terribles efectos secundarios que había sufrido tras someterse a un procedimiento denominado CoolSculpting.
Se trata de una de las técnicas más novedosas e innovadoras para conseguir la remodelación corporal sin pasar por quirófano, ya que basta con que el especialista utilice un dispositivo para congelar las células grasas debajo de la piel y, una vez destruidas, el hígado las descompone y se eliminan gradualmente del cuerpo.
Aunque es poco frecuente, uno de los efectos raros que ha sufrido la supermodelo en la hiperplasia adiposa paradójica, que consiste en la aparición de un bulto en la zona donde se ha realizado el procedimiento.
Según la doctora y cirujano plástico, Lía Fabiano, ''son complicaciones que están contempladas porque lo que queremos del tejido es que tenga una reacción''
Pero, ¿qué tan frecuentes son los efectos secundarios tras un procedimiento estético? Según la doctora y cirujano plástico, Lía Fabiano, ''son complicaciones que están contempladas porque lo que queremos del tejido es que tenga una reacción. No obstante, dicha reacción tiene que estar dirigida y controlada por el profesional que lo está ejerciendo y el problema es que muchos centros no tienen profesionales titulados o con una preparación suficiente para poder resolver el problema o la complicación que surge''.
En este sentido, además de la hiperplasia adiposa paradójica, en procedimientos como el CoolSculpting los efectos más frecuentes son: hematomas, hinchazón, sensibilidad, enrojecimiento o dolor localizado.
Para la experta, las personas con obesidad tienen más probabilidades de tener problemas porque el tejido graso es altamente vascularizado y, por eso, tienen más riesgo de complicaciones. También, el tabaco juega un papel clave.
Por otro lado, para reducir las complicaciones, Lía Fabiano señala que ''no hay que poner la máquina a una potencia alta desde el principio porque el organismo se debe ir adaptando a ciertos puntos de frío o calor. Se debe probar en una zona concreta cómo reacciona la piel a esta cantidad energética y, en base a eso, subimos o bajamos la intensidad''.