Actualmente hay un término estético-médico-quirúrgico que está ganando mucha fuerza entre las mujeres, por lo atractivo de la palabra y el significado potencial de la misma: rejuvenecimiento vaginal.
Y es que, según la clínica especializada del doctor Miquel Barroeta i Gil, muy relacionadas con la maternidad en la mayoría de los casos, pero también por la edad o esfuerzos continuados a lo largo de mucho tiempo, se producen situaciones de incomodidad en el área genital, con dolor y baja autoestima en la mayoría de los casos.
La vagina se relaja de manera importante a causa del debilitamiento/pérdida del tono muscular como consecuencia de partos alargados o instrumentados. También se produce la dehiscencia de grupos musculares importantísimos para la consecución satisfactoria de las relaciones sexuales.
Incluso, la práctica casi generalizada de la episiotomía, empeora aún más la estabilidad y el tono del suelo pelviano, sobre todo si no se sutura correctamente después del parto. Además, en caso de desgarros amplios, el problema se complica aún más si no se corrigen correctamente.
A todo ello se le puede añadir un prolapso vesical o una incontinencia de orina de esfuerzo, todo un problema para la mujer joven que, con toda seguridad, afectará a su vida de muchas maneras.
La vagina se relaja de manera importante a causa del debilitamiento/pérdida del tono muscular como consecuencia de partos alargados o instrumentados
En este sentido, la vagina es un órgano muy flexible y adaptable. Su tamaño aumenta hasta casi el doble durante las relaciones sexuales y tiene la capacidad de lubrificar y contraerse durante el coito, lo cual es indispensable para el placer sexual. Con la edad el problema suele acrecentarse.
En este punto es cuando las mujeres de hoy en día no se quieren conformar y no desean pasar toda una vida con un problema muy íntimo y, por ello, recurren al rejuvenecimiento vaginal.
Para llevarlo a cabo, primero hay que reconstruir, de nuevo, los grupos musculares dañados de la vagina. Si el daño no es muy importante el ginecólogo deberá intentar, en una primera fase, la rehabilitación fisioterápica de los mismos, y si ello no da resultado deberá recurrir a la cirugía reconstructiva para conseguir una tonificación adecuada (vaginoplastia).
Secundariamente, si existen cicatrices dolorosas o por sutura incorrecta de desgarros obstétricos, también deberán corregirse (reconstrucción perineal). En el caso de incontinencias de esfínter anal o de orina se reconstruirán con la técnica adecuada.
Por otro lado, con la edad también es posible que la tersura de los labios mayores de la vulva se pierda y den un aspecto avejentado de la zona genital. En algunos casos esto se producirá con facilidad, aunque en otros casos se deberá practicar una labioplastia. En caso de sequedad vaginal también existen métodos de mejoría notable con diferentes técnicas poco invasivas.
Por lo tanto, teniendo en cuenta que siempre se tratará de intervenciones muy personalizadas por las circunstancias de cada paciente, el término rejuvenecimiento vaginal puede incluir uno o varios de los procedimientos comentados anteriormente.