La Ginecomastia es la anomalía mamaria más frecuente en el sexo masculino, y llega a afectar a un 40%-50% de los varones. Esta alteración se produce por un crecimiento anormal de la glándula mamaria por un aumento de la grasa en el pecho o por la combinación de ambas causas. Y aunque es un problema benigno, ocasiona un aspecto femenino que puede provocar en el hombre dificultades para desarrollar su vida con total normalidad.
En este sentido, la Clínica Tufet de Barcelona realiza una primera visita de valoración donde se determina el tipo de Ginecomastia que sufre el paciente, con un diagnóstico preciso, y se estudia cómo corregir el desencadenante que lo produce.
Después, entra a valorar cual es el tipo de tratamiento (médico o quirúrgico) más apropiado para cada caso. Por un lado, Coolsculpting es un tratamiento médico no quirúrgico mediante el que se elimina el exceso de grasa localizada en la zona mamaria a través de una tecnología que produce la cristalización y muerte natural de las células adiposas.
Esta técnica destruye la grasa de forma definitiva, que se elimina a través del sistema linfático en las siguientes semanas del tratamiento. Es un tratamiento no invasivo, sin incisiones ni necesidad de anestesia, con el que el paciente vuelve a su rutina diaria de forma inmediata.
La otra opción es el Lipoláser, una intervención quirúrgica que consiste en una pequeña incisión a través de la cual se introduce la fibra óptica del láser que destruye los adipocitos de la grasa mediante el calor. Este proceso no produce dolor y su cicatriz es apenas imperceptible.
En este caso se consigue reducir de forma definitiva el tamaño de la mama, con la mayor seguridad, el menor tiempo de intervención, el menor dolor, el menor hematoma y la menor inflamación.