¿Cómo elegir un buen cirujano plástico?

Nos acercamos a la primavera y con ella aumentan significativamente las consultas en las clínicas de cirugía plástica, sector que ha resistido como pocos el envite de la crisis económica. De hecho, España se sitúa entre los cinco primeros países a nivel mundial por número de cirujanos, cualificación de los mismos y otros factores, como la calidad asistencial, según datos pubicados por la Asociación Española de Cirugía Estética Plástica.

Pero al margen de estos datos, el doctor Vila Moriente, miembro de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (Secpre), recuerda la importancia de “informarnos bien sobre el perfil profesional del cirujano que nos va a atender antes de ponernos en sus manos”.

“Hay que tener en cuenta la titulación, experiencia y reputación del cirujano, así como otros aspectos como la equipación de la clínica, el personal y la tecnología. Es fundamental que el especialista trate a cada paciente de forma personalizada, asesorándole desde un punto de vista médico sobre las intervenciones más adecuadas según sus necesidades. Además, el cirujano tiene que explicar de forma clara y pormenorizada la intervención, jamás presionando para llevar a cabo la misma”, destaca el especialista.

Por ello, el doctor Vila Moriente ha elaborado una lista con las pautas a seguir a la hora de elegir un buen cirujano plástico:

1. El cirujano debe ser un médico especializado en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética y su título ha de estar homologado por el Ministerio de Sanidad.

2. Experiencia, formación y habilidades. El paciente debe preguntar al cirujano cuánto tiempo lleva ejerciendo; será un plus de confianza la formación complementaria, ponencias y participaciones en Congresos y Jornadas.

3. El cirujano resultará más fiable si pertenece a sociedades médicas, como la Secpre u otros colegios profesionales o asociaciones sectoriales.

4. En la primera consulta se realizará un historial clínico completo y examen de la zona a tratar.

5. Trato personalizado. Es importante que haya una relación de confianza médico-paciente. El paciente debe sentirse escuchado por el cirujano, que le guiará sobre las mejores soluciones estética. Además, le asesorará sobre la tipología de intervención más adecuada.
6. La información sobre la operación siempre debe ser dada por el cirujano, quien explicará en un lenguaje sencillo las características de la operación, pruebas preoperatorias, resultados o posibles riesgos.

7. El paciente siempre debe firmar un consentimiento informado.

8. Ojo con las promesas de resultados irreales. Ante todo se busca naturalidad y no crear falsas expectativas al paciente.

9. La clínica debe ser un centro autorizado y la operación se realizará en un hospital de la red sanitaria. Cabe recordar que estas intervenciones son un acto médico por lo que se hacen siempre en quirófanos de un centro hospitalario. En la intervención, además del cirujano, debe haber un equipo médico especializado, como médicos anestesistas, enfermeros y auxiliares. Asimismo, el equipamiento técnico tiene que ser el adecuado para poder atender cualquier contingencia.

10. Las posteriores revisiones serán realizadas por el mismo cirujano, también se informará sobre los cuidados y recomendaciones tras la operación.

11. No dejarse llevar por las ofertas. Los pacientes no son clientes, por lo que no hay que dejarse tentar por las ofertas o precios low cost, ya que “éstos suponen una merma en la calidad asistencial y ponen en peligro la salud”, recalca el doctor Vila Moriente.


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