El envejecimiento cutáneo es un proceso natural, pero muchas personas buscan minimizar la aparición de arrugas y mantener una piel joven por más tiempo. En este contexto, aunque las cremas pueden ayudar a mejorar la calidad de la piel, las arrugas profundas requieren tratamientos más avanzados.
Para profundizar en este tema, la Dra. María G. Gutiérrez (@dra.mariagg) ha compartido en su cuenta de Instagram un vídeo con las tres claves fundamentales para tratar las arrugas de manera eficaz:
Retinoides para estimular el colágeno. “Necesitas retinoides de alta potencia para mantener la producción de colágeno a tope y la piel sin textura”, explica la experta. Los retinoides son compuestos derivados de la vitamina A que favorecen la renovación celular, mejoran la textura de la piel y previenen la formación de nuevas arrugas. Son el pilar de cualquier rutina antiedad efectiva.
Neuromoduladores para arrugas de expresión. Para las arrugas dinámicas, como las de la frente, el entrecejo o las patas de gallo, los neuromoduladores son la mejor opción. “Los neuromoduladores son tu nuevo mejor amigo si las arrugas son de expresión”, afirma la Dra. Gutiérrez. Estos tratamientos actúan relajando los músculos responsables de los movimientos repetitivos que generan arrugas, logrando un aspecto más suave y rejuvenecido.
“Necesitas retinoides de alta potencia para mantener la producción de colágeno a tope y la piel sin textura”
Ácido hialurónico y láser ablativo para arrugas profundas. Cuando las arrugas son más marcadas y profundas, es necesario un tratamiento más intensivo. “Si lo que tenemos es una arruga muy profunda, necesitaremos rellenar el valle de esa arruga con ácido hialurónico y tratamientos con láser ablativo”, señala la especialista. El ácido hialurónico aporta volumen y rellena las arrugas, mientras que el láser ablativo ayuda a mejorar la textura de la piel, eliminando capas superficiales y estimulando la producción de colágeno.
LA IMPORTANCIA DE LA POSTURA AL DORMIR
Un factor poco conocido pero clave en la formación de arrugas es la postura al dormir. “Si aprendes a dormir boca arriba, no solo tendrás menos arrugas, sino también menos flacidez”, recomienda la doctora. Para quienes encuentran difícil esta posición, existen almohadas diseñadas para reducir la presión sobre el rostro al dormir de lado.
Además, la doctora señala que “la medicina estética no lo puede todo, pero un enfoque global sí marca la diferencia”. Combinar tratamientos médicos con una buena rutina de cuidado en casa y hábitos saludables es la clave para frenar el envejecimiento de la piel y minimizar la aparición de arrugas.