El Carmex, uno de los bálsamos labiales más populares, ha conquistado a muchas personas gracias a su efecto refrescante e instantáneo. Sin embargo, ¿es realmente un aliado para la reparación y el cuidado a largo plazo de los labios? La Dra. Paula Fabero, a través de su cuenta de Instagram (@dra.paulafabero), ha compartido la respuesta a través de un vídeo en el que desmonta algunos mitos sobre este famoso producto y explica por qué podría no ser la mejor opción para quienes buscan reparar labios secos o agrietados.
La Dra. Fabero comienza explicando su experiencia personal como usuaria habitual de Carmex: “Yo era fan de este bálsamo. Al principio, la sensación en mis labios era bastante agradable, pero con el tiempo me di cuenta de que no notaba mejoras reales. Seguía teniendo piel muerta, grietas y sequedad persistente a pesar de aplicarlo constantemente”. Este uso llevó a la doctora a investigar los ingredientes del producto y descubrir las razones detrás de su falta de eficacia reparadora.
"El mentol y el alcanfor crean una sensación gustosa y refrescante, y el ácido salicílico incluso puede generar un ligero efecto exfoliante en la superficie"
En concreto, entre los principales componentes del Carmex se encuentran el alcanfor, el mentol y el ácido salicílico. Según la experta, estos ingredientes ofrecen una sensación inicial de frescura y suavidad que puede resultar muy agradable, pero en realidad no contribuyen significativamente a la hidratación ni a la reparación prolongada de los labios.
“El mentol y el alcanfor crean una sensación gustosa y refrescante, y el ácido salicílico incluso puede generar un ligero efecto exfoliante en la superficie. Sin embargo, estas propiedades no reparan ni nutren en profundidad, algo esencial para tratar problemas como las grietas o las pieles muertas”, explica Fabero.
BAJOS PORCENTAJES DE INGREDIENTES REPARADORES
El Carmex también contiene ingredientes con potencial para hidratar y reparar, como lanolina, manteca de cacao y aceite de vainilla. No obstante, la concentración de estos compuestos es muy baja, lo que limita su efectividad. “A pesar de incluir componentes beneficiosos, las cantidades no son suficientes para garantizar una mejora real en la salud de los labios”, asegura la experta.
Por otro lado, un problema habitual entre los usuarios del Carmex, según la doctora, es la necesidad constante de reaplicar el producto. Esto ocurre porque, aunque el bálsamo ofrece un alivio temporal, no aporta la hidratación profunda necesaria para romper el ciclo de sequedad y descamación. “La sensación refrescante nos lleva a usarlo repetidamente, pero los labios no terminan de mejorar”, señala Fabero.
"A pesar de incluir componentes beneficiosos, las cantidades no son suficientes para garantizar una mejora real"
ALTERNATIVAS PARA EL CUIDADO DE LOS LABIOS
La Dra. Fabero sugiere buscar productos con altas concentraciones de agentes reparadores. Estos agentes son la manteca de karité, ceramidas, ácido hialurónico o aceites naturales. Estos ingredientes promueven una hidratación más duradera y reparan la barrera natural de los labios, evitando la sensación de resequedad recurrente.
Aunque el Carmex puede ser una solución rápida para momentos puntuales, no es ideal como tratamiento para reparar labios secos o dañados. Como resalta la Dra. Fabero: “antes de elegir un bálsamo, es importante revisar su composición para asegurarnos de que contiene ingredientes efectivos a largo plazo”.