Es muy probable que, en las últimas semanas, hayas notado que se te cae más el pelo. Quizá lo asocies con el estrés o con el cambio de aires tras la vuelta de las vacaciones, pero lo cierto es que tiene que ver con la llegada del otoño. La caída capilar o efluvio telógeno no es otra cosa que la renovación capilar coincidente con los cambios de estación. Sin embargo, como esta caída suele ser más abundante y concentrada en el tiempo, suele alarmar a quienes la sufren.
Aún así, no es necesario preocuparse, pues tiene una solución relativamente fácil. “Lo ideal es que la recuperación sea íntegra y lo más pronta posible, y si logramos que el periodo de caída se reduzca, será todo un éxito”, indica la Dra. Alba Gómez, directora de la unidad de medicina capilar de IMR. Además, la experta señala que, si conocemos nuestros patrones de caída a lo largo del año, podremos identificarlos rápidamente. “En cuanto detectemos que se trata de un periodo de más caída, podremos comenzar a actuar”.
“En cuanto detectemos que se trata de un periodo de más caída, podremos comenzar a actuar”
Pero, ¿cómo actuar? Para tratar esta condición, en el centro de dermatología IMR cuentan con un equipo especializado de regeneración capilar, con tratamientos tan efectivos como la mesoterapia farmacológica, que actúa sobre la densidad y el grosor del cabello. Debido a que se trata de un tratamiento que se personaliza según las necesidades de cada paciente, es importante llevar a cabo un correcto diagnóstico.
¿CÓMO PERSONALIZAR EL TRATAMIENTO?
Antes de pasar al tratamiento en sí, es fundamental realizar una exploración tricológica para determinar cuál es el tipo de problema capilar (pérdida de densidad, afinamiento del tallo piloso o ausencia localizada del cabello en diferentes zonas) al que hay que poner solución. Para facilitar este proceso, se emplea la tricoscopia localizada, una tecnología avanzada que combina la tricoscopia microscópica y macroscópica con un software de análisis y comparación de imágenes.
La herramienta, además, también es útil a la hora de monitorizar la eficacia de los tratamientos, así como para medir el grosor de los cabellos individuales. A su vez, esto ayuda a identificar características como miniaturización del cabello, típica en patologías como la alopecia androgenética. Paralelamente a esto, también es posible realizar un seguimiento preciso y cuantificable de la efectividad de los tratamientos.
MESOTERAPIA CAPILAR
La doctora Gómez explica que, tras la tricoscopia digitalizada, se ponen en marcha los recursos farmacológicos, los factores de crecimiento, la nutricosmética y los cuidados de la fibra capilar. Todo ello tiene el objetivo de tratar de frenar la caída y lograr la recuperación del cabello al 100%. Sin embargo, no se realiza igual en todos los pacientes, pues en función del tipo de caída y del punto de densidad y grosor de los tallos pilosos del paciente, se escoge un tipo de mesoterapia u otro.
En caso de que exista un efluvio telógeno o caída estacional, se recurre al plasma rico en plaquetas, mientras que si se trata de una patología capilar se empleará mesoterapia capilar con activos farmacológicos
Por ejemplo, en caso de que exista un efluvio telógeno o caída estacional, se recurre al plasma rico en plaquetas, mientras que si se trata de una patología capilar se empleará mesoterapia capilar con activos farmacológicos. Quienes decidan someterse a este tratamiento contarán con numerosas ventajas:
Efectividad. Gracias a un diagnóstico temprano, un tratamiento individualizado y un seguimiento digitalizado, se logra el éxito de la regeneración capilar.
Resultados duraderos. Entre los tres y los seis meses, los pacientes comienzan a ver resultados. Sin embargo, el tiempo de respuesta puede variar en función de cada paciente.
No requiere tiempo de recuperación. Se trata de una técnica rápida y cómoda que no altera la rutina del paciente, que puede incorporarse a su vida tras el procedimiento.
Se puede realizar en cualquier momento del año. No limita las actividades de la vida diaria o social y se adapta a los tiempos del paciente, gracias a que es personalizado.