El largo y extraño invierno ha dejado nuestro rostro mucho más pálido, apagado y con menos luminosidad de lo habitual. Con la llegada, por fin, del buen tiempo, es posible que nos veamos tentados a querer paliarlo de manera rápida.
La realidad es que exponernos directamente a una gran radiación solar es fatal para nuestra piel y puede suponer la aparición de manchas, arrugas y fotoenvejecimiento, entre otras consecuencias. Eso se debe a que el proceso de bronceado es un mecanismo de protección natural de la piel que aparece como resultado de la exposición solar, por tanto, aunque no nos quememos, tener una piel excesivamente bronceada por el sol lleva implícito un riesgo para la salud.
Por otro lado, es preciso hablar de la vitamina D, ya que la exposición solar es vital paraestimular su síntesis, algo necesario para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Pero la realidad es que 10 o 15 minutos de exposición diaria son suficientes para ello.
Por tanto, la manera ideal, rápida y eficaz de lucir el efecto ''buena cara'' es apuntarse al uso de autobronceadores de nueva generación como las gotas mágicas de Collistar. Gracias su fórmula exclusiva que combina extracto de cáscara de nuez y DHA Rapid, una innovadora molécula autobronceadora de nueva generación, con solo unas gotas la piel adquiere al instante un color dorado que en menos de una hora se transforma en un bronceado intenso y luminoso, igual que después de un día de playa.
Por tanto, se reducen a la mitad los tiempos de coloración de la piel, obteniendo un resultado rápido, natural, saludable y uniforme, evitando las antiestéticas manchasde los autobronceadores del pasado.
En su formulación, además, este mágico ''concentrado solar'' también posee un excepcional poder hidratante y antienvejecimiento gracias a la presencia de la vitamina E y de un derivado biotecnológico del maíz, que envuelve la piel en una película hidratante invisible de larga duración. Ligero, sedoso y delicadamente perfumado.