Elsa Pataky, Mila Kunis, Kate Middleton, Megan Fox, Victoria Beckham, Angelina Jolie, Bella Hadid, Mario Vaquerizo… y un largo y popular etcétera conforma la escudería de estilizados rostros conocidos que se han sometido a esta intervención para afinar el óvalo, realzar los pómulos y concretar el ángulo de la mandíbula.
La doctora Paloma González nos cuenta el paso a paso de esta intervención que esculpe los rasgos sin pasar por quirófano.
La bichectomía, o extracción de las bolas de Bichat, es una de las técnicas estéticas más demandas entre actores, actrices y modelos para afinar su rostro, destacar los pómulos y dibujar el ángulo de la mandíbula. Pero, ¿qué son las bolas de Bichat y por qué ''rellenan'' tanto la cara?
Las bolas de Bichat son, literalmente, bolas de grasa localizadas en las mejillas, entre los músculos masetero y buccinador
''Las bolas de Bichat son, literalmente, bolas de grasa localizadas en las mejillas, entre los músculos masetero y buccinador'', aclara la doctora Paloma González. ''Se considera que su principal función está ligada a la succión de la leche materna, por lo que un adulto puede prescindir de ellas. Aportan volumen debajo del pómulo y redondean la cara, siempre en función de la forma y el contorno facial de cada persona. La bichectomía es una intervención quirúrgica ambulatorio en la que eliminamos este exceso de volumen en ambas mejillas para obtener un rostro más delgado, estilizado y definido'', señala.
''Es una intervención relativamente sencilla, pero no simple. Requiere mucha pericia para evitar complicaciones como una lesión del nervio facial. Además, es recomendable realizar un minucioso análisis previo del rostro del paciente para valorar cómo va a evolucionar en el futuro. Una bichectomía ''eludible'' puede devenir en envejecimiento prematuro'', advierte la doctora Paloma González.
Se trata de una cirugía menor de aproximadamente una hora y media o dos horas de duración. Se realiza con anestesia local de manera ambulatoria, sin quirófano. La técnica consiste en realizar una pequeña incisión en cada mejilla, por dentro de la boca, de aproximadamente 2 centímetros de longitud. No deja cicatrices, tiene un posoperatorio leve y los resultados son definitivos, pero no inmediatos: el resultado definitivo se aprecia en torno a los 3 meses desde la operación.