La arcilla blanca es uno de los mejores ingredientes naturales para conseguir una piel sana y radiante, ya que aporta una gran suavidad a nuestro cutis gracias a su alto contenido en sílice y a sus propiedades tensoras, absorbentes y remineralizantes.
Aunque se usa también para el cabello e incluso los dientes, es en la dermis donde actúa de una manera más visible, apta para todo tipo de pieles, entre ellas las más sensibles y secas. Sobre sus beneficios y el uso que podemos darle, principalmente en mascarillas, cuenta Ángeles Girón, técnico de investigación de la firma cosmética sevillana Nezeni Cosmetics.
Hablamos de un polvo blanco brillante, compuesto sobre todo por un mineral, la caolinita. De ahí precisamente viene su otro nombre: caolín o arcilla de China, ya que durante siglos fue extraída de la montaña Gao-Ling. Se piensa que cuánto más blanca, mejor es su calidad y pureza: “Está considerada una de las arcillas más suaves debido a que sus partículas tienen un tamaño muy pequeño que encaja perfectamente en el mundo de la cosmética, si bien también está demostrado científicamente su uso interno (kaolín de grado alimenticio) para problemas asociados con el tracto digestivo e intestinal”, comenta Ángeles Girón.
"Está considerada una de las arcillas más suaves debido a que sus partículas tienen un tamaño muy pequeño que encaja perfectamente en el mundo de la cosmética"
Lo que hace al caolín o arcilla blanca tan especial es su alto contenido en dióxido de sílice, ingrediente muy popular en muchos productos de belleza, ya que promueve la producción de colágeno haciendo que nuestra piel luzca firme y elástica: “La forma más común en la que suele usarse es en forma de mascarilla facial, con el objetivo de purificar profundamente los poros, descongestionar y tensar, además de proteger e iluminar el rostro gracias a antioxidantes (vitaminas C + E) como los que por ejemplo lleva la nuestra. Yo recomiendo aplicarla al menos una vez a la semana si la piel está muy seca, pero no más de tres veces a la semana en el caso de los cutis grasos que quieran controlar la grasa y el brillo”, añade.
PRINCIPALES PROPIEDADES
- Es un excelente limpiador natural: la arcilla blanca elimina la suciedad, toxinas e impurezas de los poros, causante como son de las espinillas y los brotes. Además, previene los puntos negros y tiene la particularidad de que limpia la piel sin resecar ni dejarla tirante ni opaca, por eso se puede utilizar en la tez seca y sensible, aunque por supuesto, las mixtas y grasas son las más beneficiadas.
- Calma la irritación: el caolín posee cualidades calmantes que pueden aliviar y suavizar la piel irritada, ya sea por erupciones cutáneas, por someterse a tratamientos agresivos o por la picadura de un insecto. Sus propiedades curativas calman cualquier enrojecimiento o erupción.
- Absorbe la grasa de más: atrae las partículas de grasa adicional de la superficie de la piel, para equilibrarla y mantener a raya los puntos negros y las obstrucciones que generan brotes de acné. Al eliminar el exceso de sebo, también ayuda a reducir el exceso de brillos en la tez. Lo bueno es que solo controla el exceso de producción de sebo en la capa superficial y no afecta a su nivel de grasa natural ni al manto lipídico.
- Unifica el tono de la piel: al remineralizar las células cutáneas, estas quedan estimuladas y lucen de manera uniforme, lo que se traduce en una apariencia más luminosa y radiante con un tono más homogéneo.
- Exfolia suavemente: elimina incluso las cantidades más pequeñas de suciedad, contaminantes y bacterias, al tiempo que promueve la regeneración de las células cutáneas, brindando un aspecto saludable y brillante a la piel apagada y cansada, controlando los problemas de acné sin resecar ni causar enrojecimiento o irritación.
- Tonifica y tensa la piel: estimula, tonifica y tensa al mismo tiempo. También mejora la circulación sanguínea, promoviendo la regeneración cutánea y un cutis más oxigenado y descongestionado.