Solo el 50% de las mujeres refiere síntomas de una involución genital en la menopausia, que es una realidad común con pocas alternativas terapéuticas. Sin embargo, con el equipo Co2re de Candela, el primero y el único con tres aplicadores desechables para el tratamiento funcional y estético del bienestar íntimo, esto ha cambiado.
Y es que, el síndrome genitourinario, que es el nombre reciente e internacionalmente consensuado para la atrofia vaginal de la menopausia, es una alteración que se caracteriza por síntomas como sequedad, prurito, ardor, disuria (dolor al orinar) y dispaurenia (dolor durante el coito), entre otras afecciones como el estrechamiento o la holgura del canal.
A diferencia de síntomas vasomotores como los sofocos, que mejoran o desparecen con el paso del tiempo, los del síndrome genitourinario van a más desde su aparición y se asocian a problemas cutáneos de los genitales externos como el liquen escleroso y a otros de mayor trascendencia como las infecciones vaginales de repetición, las infecciones de orina o la incontinencia urinaria de urgencia.
Solo el 50% de las mujeres refiere síntomas de una involución genital en la menopausia
En este sentido, el Co2re se trata de un CO2 fraccionado, microablativo, de dióxido de carbono, que está destinado a revertir los efectos del envejecimiento genital femenino, restableciendo su aspecto y funcionalidad. Sin efectos secundarios ni lesiones posteriores, emite una energía térmica que estimula la regeneración y el remodelado tisular. Tiene como objetivo atenuar los signos del parto (laxitud vaginal, incontinencia urinaria), así como tratar los síntomas del síndrome genitourinario (atrofia vulvovaginal). Este procedimiento ambulatorio para las 3 zonas íntimas (interna, externa e introito), es mínimamente invasivo y muy bien tolerado.
Sus resultados son increíbles. Por un lado, estimula los fibroblastos (células), que producen más colágeno y elastina, con la posterior remodelación tisular y la recuperación de la flexibilidad en la atrofia vaginal. Por otro lado, restablece el tono muscular, realizando un tensado de las estructuras de soporte para el tratamiento de la holgura vulvovaginal.
También incrementa la angiogénesis (nuevos vasos), mejorando la nutrición, el flujo vascular y la permeabilidad de la mucosa; y promueve componentes de la matriz extracelular, aliviando la sequedad y consiguiendo la regeneración del epitelio vaginal.
En cuanto a los niveles de satisfacción, el 73% de las mujeres tratadas afirma haber mejorado el grado de satisfacción sexual (más fricción, con mayor número y mejores orgasmos); el 75% afirma haber experimentado una mejoría en el rejuvenecimiento vaginal (aumento del tensado vaginal y mejora de la sequedad); y el 92% asegura estar satisfecha con el tratamiento y lo recomendaría. En lo que se refiere a la recuperación, no requiere reposo, aunque se recomienda evitar las relaciones sexuales y el uso de tampones durante los 7 primeros días.