El vello facial se ha convertido en un quebradero de cabeza para muchas chicas, más bien por motivos estéticos. Tanto es así que la demanda en tratamientos en láser para eliminar el pelo de determinadas zonas del rostro de forma definitiva se ha disparado.
Sin embargo, otras chicas prueban con una opción más fácil y asequible, quizá también más tradicional, que no es otra que la de retirar este vello facial con cuchilla, una opción que tampoco termina de cuajar entre la población femenina por la convicción de que con este método el pelo crece más y más fuerte cuando se rasura de esta forma.
No obstante, ¿qué tal si te decimos que rasurar el vello facial con cuchilla es una opción que no está mal vista por los dermatólogos? Esta tendencia facial entre las mujeres, prácticamente similar al afeitado masculino en chicos, tiene su origen en Asia y allí está muy extendida. Se conoce como dermaplanning y, aunque aquí aún siga considerándose tabú, probablemente deje de hacerlo después de que los expertos en el cuidado de la piel estén rompiendo lanzas a favor de su práctica.
Para acercarnos más a esta técnica, nos hemos puesto en contacto con la dermatóloga Ana Molina, Directora de Comunicación de la AEDV y divulgadora sobre el cuidado de la piel en redes sociales (@dr.anamolina). La doctora nos explica rápidamente en qué consiste: “Se trata de una vieja tradición japonesa llamada kao-sori, que viene a significar ‘rostro rasurado’, y que no es más que una exfoliación facial con cuchilla, que elimina las células de la capa superficial de la piel, la suciedad acumulada y el pelo”.
VENTAJAS DEL AFEITADO FACIAL FEMENINO
Desde Estetic ya lo hemos analizado en varias ocasiones con el afeitado masculino: sirve como un genial exfoliante para la piel. La dermatóloga indica que el dermaplanning femenino también funciona como un exfoliante superficial para la piel, haciendo que se vea más luminosa, que mejore la penetración de los cosméticos y que el acabado del maquillaje sea más suave y natural, más allá de la eliminación del vello facial.
Asimismo, se posiciona como una muy buena opción en aquellas mujeres con exceso de vello facial por causas hormonales, especialmente en zonas como la barba o las patillas y que incomodan por motivos estéticos. En este caso, ellas mismas podrán incorporar el dermaplanning dentro de su rutina de skincare, aplicándolo en torno a 2 veces por semana para retirar el exceso de pelo y limpiar la piel.
"No es más que una exfoliación facial con cuchilla, que elimina las células de la capa superficial de la piel, la suciedad acumulada y el pelo”
A pesar de todas estas ventajas, la doctora subraya que esta técnica de exfoliación requiere de un mantenimiento y que este es quizá un de los grandes inconvenientes, ya que “aún hay pocos centros especializados que lo ofrezcan”. También advierte de que hay que tener cuidado en casos de acné, pues el dermaplanning “puede empeorarlo si existen lesiones activas”.
Por otro lado, la experta es consciente de que muchas mujeres rechazan esta opción porque creen que el vello facial crece más fuerte y más rápido cuando se rasura con cuchilla. La Dra. Molina lo desmiente, aunque comprende que pueda dar esa sensación: “Es solo una ilusión óptica al cortar el pelo por su parte más ancha, y por verse más oscuro al principio”, explica.