El cuerpo no puede producir vitamina C por sí solo, ni tampoco la almacena. Por lo tanto, es importante incluir muchos alimentos que contengan esta vitamina ya que tiene muchas funciones y propiedades para nuestro organismo.
Y en verano "es fundamental para neutralizar los radicales libres y evitar que estos dañen a las células y su ADN. Lo que se traduce en que evita la aparición de líneas de expresión, arrugas, manchas e incluso cáncer de piel", asegura la cirujana y médico-estético Virtudes Ruíz.
Por un lado, favorece la síntesis de colágeno, una proteína importante utilizada para producir la piel, los tendones, los ligamentos y los vasos sanguíneos. También, favorece la síntesis de neurotransmisores (mediadores de la ansiedad, el estrés y el estado de ánimo).
Asimismo, ayuda a sanar heridas y formar tejido cicatricial; repara y mantiene el cartílago, los huesos y los dientes; es antioxidantes y ayuda a la absorción del hierro; y ayuda a quemar grasas.
10 FRUTAS Y VERDURAS CON MAYOR CANTIDAD DE VITAMINA C
1. El melón cantalupo. Tiene un alto contenido en fibra, potasio y vitamina C lo que le hace muy beneficioso para la salud del corazón. Concretamente, el consumo de alimentos ricos en potasio (como el melón, la piña, las naranjas o las espinacas) pueden ayudar a disminuir la presión arterial. El melón, además, es una fruta rica en vitamina C y A, dos grandes antioxidantes que combaten los radicales libres del organismo y fortalecen el sistema inmunológico. También gracias a su contenido en vitamina C puede ayudar a promover la producción de colágeno en los huesos, proteger los vasos sanguíneos, los músculos y algunos tejidos como la piel.
2. Cítricos, como las naranjas y pomelos. La naranja es un poderoso antioxidante por la gran cantidad de Vitamina C que contiene, por ello favorece la cicatrización y refuerza es sistema inmunológico. También contiene calcio, magnesio, betacarotenos, ácido fólico, fósforo, potasio, cobre, zinc, ácidos málico, oxálico, tartárico y cítrico. Se recomienda comerlas enteras para aprovechar todas sus propiedades.
3. Los kiwis. Uno de sus principales beneficios es que tiene tanta vitamina C como la naranja. Además es rico en potasio y en fibra, sustancias que contribuyen a mantener a raya la presión arterial, porque contrarrestan los efectos del sodio (la sal). Otra de sus ventajas, por su contenido en potasio, es que evita la pérdida de masa muscular y ralentiza la osteoporosis.
Es importante incluir muchos alimentos que contengan esta vitamina ya que tiene muchas funciones y propiedades para nuestro organismo
4. El mango. Las principales vitaminas que contiene son la C y la A. Estas vitaminas le confieren al mango un papel antioxidante importante, protegiendo así a las células del envejecimiento y de diferentes enfermedades. El mango, además, es una gran fuente de vitamina B6 y hierro, lo que le convierte es un alimento idóneo para la salud del cerebro.
5. La papaya. Es un buen diurético y aumenta las defensas naturales gracias a su contenido en vitamina C. También mejora la salud de la piel (gracias a su contenido en vitamina A, y tiene una función antioxidante, así como de prevención de enfermedades cardiovasculares gracias a los flavonoides que contiene. Y puede restaurar el equilibrio ácido-base del organismo por los minerales que aporta.
6. La piña. Aporta vitaminas antioxidantes C, A, E y de todo el complejo B. Es un diurético natural, que ayuda a eliminar líquidos y toxinas del organismo, así como a reducir el volumen corporal y puede tener un efecto anticelulítico.
7. El brócoli, las coles de Bruselas y la coliflor. Su alto contenido en vitaminas E, B, A, K y C fortalece nuestro sistema inmunológico, mejora nuestra visión y previene las enfermedades vasculares. Poseen una cantidad de fibra tal, que evitan enfermedades del colon. Es un ejemplo de alimento saludable.
8. Los pimientos rojo y verde. Están compuestos por un 90 % de agua y son bajos en calorías. Además, son ricos en fibra e hidratos de carbono. También son ricos en calcio, potasio, fósforo, carotenos y vitaminas antioxidantes A y C. De hecho, son una de las hortalizas con mayor contenido en vitamina C, contienen tres veces más vitamina C que las naranjas y otros cítricos.
9. Las espinacas. Son una fuente excelente de vitaminas K, A, C y ácido fólico. También son ricas en manganeso, magnesio, hierro y vitamina B2. La vitamina K es importante para la salud de los huesos y es difícil encontrar vegetales con más vitamina K que las espinacas. También son especialmente importantes para la salud visual. Consumirlas crudas es una buena forma de aprovechar (y proteger) su alto contenido en vitamina C. Además, las espinacas crudas tienen menos calorías aún que las cocidas y retienen mejor los folatos, que se pierden en gran parte durante la cocción.
10. La patata. Es un alimento rico en carbohidratos, por lo que nos aporta mucha energía. Además, un 75% de su contenido es agua y es una gran fuente de potasio, vitamina C, vitamina B, ácido fólico y minerales como el magnesio y el hierro.
¿Por qué es necesaria la vitamina C en uso tópico? La vitamina C (ácido ascórbico) neutraliza los radicales libres, evitando que estos dañen a las células y su ADN, lo que se traduce en que evita la aparición de líneas de expresión, arrugas, manchas e incluso cáncer de piel. Con la edad y los factores externos e internos que nos ''atacan'' (sol, contaminación, mala alimentación, sedentarismo, falta de descanso, estrés…), las reservas de este antioxidante disminuyen y no nos protege al 100%. No queda otra que suministrarlos por vía tópica.