Con el paso de los años, el organismo se va debilitando. La atrofia asociada a la edad también afecta a la salud sexual y, concretamente en los hombres, una de las consecuencias más notadas es la pérdida de la erección. Sin embargo, no es un problema exclusivo de la tercera edad. El Dr. Francois Peinado, Jefe de Servicio de Urología y Coordinador de la Unidad del Varón del Hospital Universitario Ruber Juan Bravo 39, explica para Estetic que la pérdida de la función eréctil del varón, trastorno conocido como disfunción eréctil (DE), “es un motivo frecuente de consulta médica”, con unas estimaciones que indican que “al menos el 20% de los hombres a partir de los 25 años puede experimentar un grado de DE”.
A pesar de que este trastorno “puede ser más prevalente a medida que los hombres envejecen”, el urólogo subraya que “no es una parte inevitable del envejecimiento”. Todo ello lleva a pensar que “es posible que la disfunción eréctil se haya normalizado entre la población de edad avanzada” y diferencia varias razones que han podido conducir hacia este resultado:
En primer lugar, destaca que, efectivamente, existe una “creciente aceptación de que la disfunción eréctil es un componente común del envejecimiento” y, por ello, se ha roto con la estigmatización que rodea a todo el asunto. Según el experto, cada vez se habla más de ello tanto en la sociedad como en los medios de comunicación y en la literatura médica, y este paso “ha contribuido a una mayor conciencia y comprensión de que la DE es una condición médica y no necesariamente un reflejo del valor o la masculinidad de un hombre”.
“La disfunción eréctil es un problema de salud legítimo y común que puede y debe ser abordado”
Otros factores que han contribuido a la visibilización del trastorno han sido la fabricación y venta de medicación para tratar la disfunción eréctil, como por ejemplo, con el sildenafil (Viagra) y otros inhibidores de la PDE5. “Estos tratamientos han ayudado a desmitificar la DE y a fomentar la conversación sobre ella, haciendo que los hombres sean más propensos a aceptarla como una condición manejable”, señala el Dr. Peinado.
Además, la sensibilización sobre el cuidado de la salud también ha ayudado a la normalización de los problemas de erección. “Una mejor educación en salud alienta a los hombres mayores a hablar con sus médicos sobre la disfunción eréctil y a buscar tratamientos efectivos”, indica el experto, afirmando que este trastorno ya se reconoce como “un problema de salud legítimo y común que puede y debe ser abordado”. De esta manera, los hombres pueden sentirse más decididos a acudir a consulta para poner solución a su problema y “mantener una vida sexual satisfactoria, a pesar de la edad”.
Aunque estemos hablando de una disfunción sexual que afecta a 20 de cada 100 varones a partir de los 25 años en alguno de sus grados, “a pesar de la prevalencia de la disfunción eréctil, no todos los hombres buscan ayuda médica por este problema”. Las causas podrían ser las siguientes, en palabras del urólogo:
- Estigma y vergüenza: muchos hombres pueden sentir vergüenza o miedo al estigma y, por lo tanto, evitan discutirlo con su médico.
- Desconocimiento: algunos pacientes no son conscientes de que la DE es un trastorno médico tratable y, como ya se ha mencionado, lo ven como una parte inevitable del envejecimiento o del estrés.
- Reluctancia a discutir la sexualidad: hablar sobre la sexualidad ha sido tabú durante siglos. Este hecho también puede hacer que algunos varones sean reacios a buscar ayuda para solucionar los problemas relacionados con la sexualidad.
- Desinformación: circula mucha información errónea y mitos sobre la DE, algo que puede alejar a la población masculina de la realidad y de la decisión de buscar ayuda profesional.
- Autotratamiento: en lugar de buscar el consejo de un médico, hay quienes recurren a remedios sin receta o suplementos que se promocionan para mejorar la función sexual.
“A pesar de la prevalencia de la disfunción eréctil, no todos los hombres buscan ayuda médica por este problema”
Por todas estas causas, el experto subraya la importancia de seguir mejorando la educación y concienciación acerca de la disfunción eréctil. De esta manera, “los hombres se sentirán más cómodos al buscar ayuda y tratamiento”. No obstante, el doctor también insta a los profesionales a tomar una parte activa en consulta, preguntando a sus pacientes sobre salud sexual. Por tanto, acudir al médico es clave, ya que trastorno como la disfunción eréctil, “podría ser indicativo de otro problema de salud subyacente que necesita atención”.