Ninguna pareja es perfecta. Los problemas aparecen en un momento u otro y algunos serán de fácil solución, pero quizá otros sean más complejos de resolver. En cualquier caso, en la forma de enfrentarlos estará la clave del éxito (o fracaso) de la relación. Por ello, hoy queremos hablar sobre un factor especialmente importante en las relaciones de pareja: la responsabilidad afectiva.
Y para hablar de ello con propiedad, hoy tenemos en Estetic a Alba Povedano, sexóloga y encargada de la tienda erótica 'amantis'. La experta indica que la responsabilidad afectiva es “todo aquello que tiene que ver con el consenso y cuidado de las relaciones, sea cual sea su naturaleza”, es decir, también es fundamental en el vínculo familiar y de amistad, entre otras.
El diálogo y la comunicación con la otra persona son los pilares fundamentales de la responsabilidad emocional, pues implican “escucharla y acompañarla teniendo en cuenta sus emociones, y no solamente las tuyas”, indica la sexóloga. Gracias a estos dos elementos, podemos establecer “roles de confianza, aceptación del otro y entender que no siempre nos pondremos de acuerdo, pero que de todos modos será un lugar seguro para expresarnos libremente y poder compartir”, añade.
"Es importante darle su espacio y entender el porqué para ver si hay algo que puedas hacer para ayudar y/o transitar la emoción de tu pareja"
La experta nos explica que la invalidación de la pareja es uno de los comportamientos que demuestra una falta de responsabilidad afectiva y se puede identificar cuando se demuestra una tendencia a minimizar sus sentimientos o reacciones cuando nos cuenta cómo se siente en casos en los que no lo está pasando bien. Por ejemplo, si en estas casuísticas utilizamos frases como “no exageres”, “eres un dramático/a”, o “no es para tanto”.
“En estos casos, quizá la otra persona no lo haya vivido igual o puede que no reaccione de la misma manera ante un estímulo común, pero si tu pareja lo está viviendo de una forma diferente a la tuya, es importante darle su espacio y entender el porqué para ver si hay algo que puedas hacer para ayudar y/o transitar la emoción de tu pareja, acompañándolo/a”, expone Povedano.
Otro de los comportamientos que pueden alertar de una responsabilidad inexistente es no actuar como equipo y pensar únicamente en las necesidades propias. “En una pareja, en muchas ocasiones, hay acuerdos implícitos y explícitos que tenemos que asegurar que estamos respetando por el bien de ambos, a pesar de que no sería algo que haría individualmente”, recuerda la experta.
"Uno de los comportamientos que demuestran una falta de responsabilidad afectiva es la invalidación de tu pareja"
Además, la culpa a la pareja por las cosas que nos suceden o que sentimos es otro comportamiento nocivo que delata una falta de responsabilidad emocional. “Cuando algo nos molesta o angustia, no sólo es importante poner el foco en la otra persona, sino entender qué es eso que despierta en mí para poder darle sentido y responsabilizarme también de mis emociones”.
En este punto, también es relevante (de nuevo) saber comunicar nuestros sentimientos, pues, según la sexóloga, lo más probable es que utilicemos frases como “yo me siento…” cuando hay un trabajo emocional hecho. En cambio, las personas que tienen que trabajar su responsabilidad emocional pueden utilizar otras como “es que tú has hecho...”, trasladando así la responsabilidad al otro.
RESPONSABILIDAD AFECTIVA Y SALUD MENTAL
El ejercicio de la responsabilidad afectiva, sin duda, contribuye a una mejor salud mental. En palabras de la sexóloga, “cualquier relación mal gestionada puede llevarnos a problemas de salud o a relaciones tóxicas que generen dinámicas nocivas para nosotros y nuestra salud mental”. Y esto es algo que no se produce únicamente en relaciones cerradas, sino que también se puede experimentar en el poliamor.
Así pues, hemos preguntado a Alba Povedano por las claves para poder trabajar la responsabilidad emocional. Y nos cuenta, en primer lugar, que es importante realizar una revisión personal: “¿Qué es lo que me activa? ¿Hay algunos comportamientos que suelan tener más efecto en mi persona? Una vez los detecto, puede que logre identificar qué límites poner para que eso no me vuelva a suceder, y si eso no depende de mí, al menos poder poner los límites hacia los/las demás para protegerme”, invita a reflexionar.
"En una pareja hay acuerdos implícitos y explícitos que tenemos que asegurar que estamos respetando por el bien de ambos"
También destaca la comunicación asertiva, para la que podemos utilizar la ‘fórmula sándwich’ cuando queramos comunicar algo que nos desagrada de la otra persona. Esta se basa en contar primero algo que nos gusta de ella, después lo que nos desagrada de lo que haya pasado y, por último, lo que nos gustaría que pasara con refuerzo positivo. La experta pone el siguiente ejemplo:
Si mi pareja ha llegado a casa y me ha hablado mal sin motivo aparente:
- Entiendo que hayas tenido un mal día y siento que no te hayan salido las cosas como pretendías.
- Aun así, no me gusta cómo me has hablado porque no considero que sean las formas correctas.
- Te pido, por favor, que me hables de forma más respetuosa. Sé que puedes hacerlo y que lo tendrás en cuenta, y si te cuesta o ves que no sabes cómo hacerlo, estoy aquí para que busquemos una solución juntos.
Como puedes observar, se trata de “entender nuestras necesidades para poder expresarlas desde la calma”, porque pedir y dar respeto es “la base de las relaciones”. No obstante, Povedano recuerda que, si llevarlo a la práctica resulta complicado, siempre es posible recurrir a la terapia profesional. “Es una de las demandas más comunes y algo que trabajamos continuamente: la comunicación y cómo hacerlo desde un lugar más seguro y confiado”, concluye la sexóloga.