El auge de las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) se ha disparado entre los más jóvenes. Ante ello, la preocupación de la población juvenil se ha trasladado a las redes sociales donde el miedo se refleja en algunas publicaciones que carecen de evidencia científica.
En ese sentido, un vídeo que se ha viralizado en redes sociales asegura la posibilidad de propagar el contagio de clamidia a través de las máquinas de gimnasio. Sin embargo, la ginecóloga Lorena Serrano (@hello.gyn) desmiente este bulo a través de su perfil en redes.
CLAMIDIA
La clamidia es una Infección de Transmisión Sexual (ITS) causada por la bacteria Chlamydia trachomatis. Es una de las infecciones más comunes y, afortunadamente, es fácil de tratar con la administración de antibióticos. Muchas personas no presentan síntomas, especialmente en las etapas más tempranas. Entre algunos de los síntomas pueden estar los siguientes:
- Dolor al orinar, mantener relaciones sexuales o en el recto
- Exceso de flujo vaginal
- Secreciones anormales acompañadas de un fuerte olor
- Sangrado intermenstrual
- Náuseas y fiebre, en los casos más graves
Las mujeres menores de 25 años tienen un mayor riesgo de infectarse por clamidia. La tasa de infección en este grupo es mayor, ante lo que se recomienda realizar un examen anual en caso de sospecha o tras haber tenido varias parejas sexuales en ese intervalo de tiempo. Y es que, entorno al 80% de las mujeres no presentan síntomas, frente a un 50% por parte de los hombres, lo que dificulta su detección y resulta en la propagación silenciosa.
Los síntomas de la clamidia no son muy evidentes
Lorena aclara que “afecta principalmente a los órganos genitales, pero también puede infectar otras áreas del cuerpo. La podemos detectar en la región anal o en la orofaringe”. Aunque depende de la actividad sexual de una persona, la clamidia puede infectar varias partes del cuerpo. Por ejemplo, cabe la posibilidad de que infecte el recto, garganta e incluso ojos, produciendo infecciones, enrojecimiento e irritación.
En los casos más severos, la clamidia puede estar asociada con algunas enfermedades como la Enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) que consiste en una infección del útero y las trompas de Falopio que provoca dolor en la pelvis y fiebre. Así como infecciones en recién nacidos si la madre estaba infectada. En esas situaciones, la enfermedad se puede transmitir durante el parto resultando en una neumonía o infecciones oculares.
No obstante, la ginecóloga llama a la calma: “No se transmite por compartir equipos de gimnasio ni por el sudor”. La clamidia se transmite durante el acto sexual, ya sea sexo vaginal, anal u oral.
En su lugar, la doctora Serrano aporta algunos consejos reales para prevenir la clamidia, en vez de propagar información falsa:
- Usar el preservativo correctamente durante las relaciones. Emplear protección en cada encuentro sexual reduce el riesgo, pero no lo elimina por completo.
- Tener una comunicación abierta sobre las ITS con tus parejas sexuales.
- Realizar pruebas de ITS regularmente si eres sexualmente activo. Realizar exámenes periódicamente, especialmente si tienes múltiples parejas, ayuda a la detección de clamidia, así como de otras infecciones de transmisión sexual.
Tratar la clamidia cuanto antes es crucial. Puesto que, esta ITS puede complicarse y generar consecuencias a largo plazo como problemas de fertilidad o aumentar el riesgo de contraer otras Infecciones de Transmisión Sexual.