Si el universo del sexo despierta curiosidad general, la sexualidad femenina lo hace aún más. Por factores culturales, las relaciones sexuales han estado relegadas durante gran parte de la historia a la procreación del ser humano, reprimiendo el placer sexual. Pero poco a poco, nos vamos desprendiendo cada vez más de esas ideas conservadoras y tradicionales, alejándonos también de los tabús. Sin duda, ahondar en nuestra sexualidad, nos conduce a conocernos más y mejor.
No obstante, hay todavía bastante gente que desconoce que las mujeres pueden secretar fluidos durante las relaciones sexuales. Y no, no nos referimos a la eyaculación femenina, sino a un líquido transparente y acuoso que sale por la uretra. Es lo que conocemos como ‘squirt’, que viene a significar ‘chorro’ en inglés. Para despejar todas las dudas, saber si tiene relación con el placer y descubrir posibles formas de conseguirlo, Estetic ha hablado en exclusiva con la sexóloga Lucía Jiménez, portavoz de Diversual, el canal online de educación sexual más importante de habla hispana que acaba de publicar el libro ‘Más claro, SEXO’.
Aunque existen muchos manuales científicos sobre sexología “poco cercanos para el público y muchas guías normativas”, Jiménez destaca que con el nuevo libro de Diversual el público puede apoyarse en “la experiencia de las sexólogas y expertas en sexualidad con bibliografía científica, utilizando un lenguaje sencillo y directo, a la vez que afronta la mayoría de aspectos importantes de la sexualidad desde una mirada inclusiva”. Con todo ello, se propone desmontar tabúes en un universo donde “casi todo” lo es: “las prácticas sexuales, orientaciones, tipos de relaciones, identidad y expresión de género… Y la lista sigue. Por eso es tan importante la educación sexual, porque se encarga de enseñar y dar visibilidad a todas las maneras que existen de vivir la sexualidad”.
¿QUÉ ES EL SQUIRT?
Desde Diversual hacen mucho hincapié en distinguir el squirt de la eyaculación femenina. Este último proceso consiste en “un flujo blanquecino, de mayor densidad que el squirt y que rara vez se expulsa más allá de la vagina, quedando camuflada con la propia lubricación”. Por el contrario, “el squirt no es más que la expulsión por la uretra de un líquido transparente compuesto de urea diluida”, explica la experta. Sin embargo, esa “expulsión no es sinónimo de experimentar el máximo placer”, ya que “puede producirse sin darse el orgasmo”.
“El orgasmo, el placer y la eyaculación son completamente independientes de este fenómeno”
“El líquido es similar a la orina, pero más diluido. Contiene urea, ácido úrico y creatinina, y se expulsa por la relajación del esfínter urinario durante la excitación”. El canal sexo-educativo también destaca que “normalmente es el resultado de una estimulación potente y placentera”, pero que “no tiene por qué ser sinónimo del máximo placer”.
¿CÓMO CONSEGUIR UN SQUIRT?
Desde Diversual apuntan a que “todas las personas con vulva tienen la capacidad biológica para experimentar un squirt”, si bien algunas veces ocurre de manera espontánea y, otras, es necesaria una estimulación extra. La sexóloga nos cuenta las pautas para conseguirlo: “En general, estimulando la zona G, a unos 5 centímetros de la entrada de la vagina. En esa zona se siente una rugosidad que, siendo presionada y masajeada con los dedos curvados, provocará una sensación de orinar, que en realidad será squirt”.
Aun así, la experta señala que algunas personas pueden no llegar a experimentar un squirt porque “la anatomía individual influye”. Otros factores que pueden dificultar su logro es obsesionarse con ello, ya que la mente puede terminar bloqueando el cuerpo. Para lograr experimentarlo, en el libro se aportan algunos tipos de estimulación que pueden favorecer llegar a un squirt, pero siempre siendo conscientes de que “el orgasmo, el placer y la eyaculación son completamente independientes de este fenómeno”.