Cada vez hay más conocimiento y visibilización sobre la salud sexual. Como campo fundamental del ámbito sanitario, conocerse a uno mismo es imprescindible para detectar posibles anormalidades en la salud y acudir a consulta cuando fuera necesario, así como para disfrutar de una vida sexual placentera y para cuidar la fertilidad.
Dentro de la salud sexual masculina, el semen es uno de los elementos que más se conoce en la sociedad, pero, al mismo tiempo, se encuentra rodeado de mitos. Así que, para comprender mejor qué problemas pueden afectar al esperma, sus síntomas y tratamientos, desde Estetic nos hemos puesto en contacto con el Dr. Manuel Hevia Palacios, especialista del Servicio de Urología del Hospital Universitario Ramón y Cajal, quien nos despeja todas las dudas al respecto
¿CÓMO IDENTIFICAR UN SEMEN SALUDABLE?
Para conocer si el esperma está en un buen estado de salud, primero es importante saber cuál es su composición. Tal y como detalla el urólogo, “está formado por agua, plasma seminal y espermatozoides”. Un indicativo de un semen saludable sería “aquel que tiene una cantidad normal de espermatozoides, que son móviles, aptos para fecundar, con unos valores de pH adecuados y una ausencia de células inflamatorias infecciosas”.
El experto recuerda que la apariencia del semen normal es nacarada y de características viscosas y “lo que más suele alertar es la presencia de sangre”. Con esta condición, el fluido se ve “de un color marronáceo o incluso rojizo, con sangre fresca”. Cuando el tono es verdoso podría indicar algún proceso inflamatorio o infeccioso y, además, el olor también podría ser señal de algún problema. Sin embargo, el Dr. Hevia señala que “en la mayoría de ocasiones y en los trastornos de espermatogénesis, el semen suele ser normal morfológicamente y a nivel macroscópico”.
“Los cambios de coloración en el semen y la presencia de sangre no suelen ser indicativos ni revelan ninguna patología importante”
Si cualquier hombre manifiesta alguno de estos problemas, el urólogo recomienda buscar atención médica. El especialista realizará una exploración urológica general y genital, en la que probablemente se ordene una ecografía del aparato urinario y reproductor para ver si hay alguna alteración que sea la causante de estos síntomas. También podría ser necesario un seminograma para “analizar posibles anomalías en la cantidad, en la morfología o en la movilidad de esos espermatozoides debido al proceso inflamatorio infeccioso, en ese caso”.
Sin embargo, el Dr. Hevia reseña que “los cambios de coloración en el semen y la presencia de sangre no suelen ser indicativos ni revelan ninguna patología importante”. Lo más habitual es que estas alteraciones puedan deberse al crecimiento prostático, “un proceso normal en todos los varones con la edad”.
FACTORES QUE AFECTAN A LA CALIDAD ESPERMÁTICA
Como ocurre con cualquier otro elemento de la salud, el esperma no está exento de sufrir problemas. Existen algunos factores de riesgo que afectan a la salud seminal, aunque el experto especifica que “no hay un único factor que determine la calidad del semen”, sino que el problema suele ser multifactorial.
Estos factores de riesgo podrían ser enfermedades congénitas que alteran la espermatogénesis (formación de las células sexuales masculinas), tratamientos para los tumores como los quimioterápicos, déficits hormonales que impiden que se desarrollen los genitales y las glándulas sexuales secundarias encargadas de la producción y maduración de los espermatozoides y otros fármacos que también afectan a la producción.
"Sin ninguna duda, una mala calidad del semen afecta directamente a la fertilidad del varón"
Además, la alimentación y el estrés influyen en la calidad seminal. Cuidar estos elementos es clave para evitar la aparición de problemas y, para ello, “son importantes los aportes mínimos de vitamina C y zinc, también una buena cantidad de agua”. De esta manera, el esperma podrá mantener un pH y textura adecuados.
A modo de prevención, el urólogo recomienda evitar cualquier factor de riesgo y que favorezca el estrés oxidativo, entre los que incluye los hábitos sedentarios, el tabaquismo y una alimentación equilibrada, en línea con una vida saludable.
PROBLEMAS EN LA CALIDAD DEL SEMEN: ¿INFLUYEN EN LA FERTILIDAD?
Dado que el semen contiene las células sexuales masculinas que permiten la reproducción, una de las dudas más frecuentes cuando existen problemas en la calidad espermática es si afecta de alguna manera a la fertilidad: “Sin ninguna duda, afectan directamente a la fertilidad del varón tanto la cantidad del semen, como el pH y su viscosidad, así como la morfología y la movilidad de los espermatozoides”. El doctor recuerda que todas estas características posibilitan que el esperma acceda a la vagina de la mujer y se mantenga dentro.
TRATAMIENTOS PARA LAS ALTERACIONES ESPERMÁTICAS
Para tratar los problemas con la calidad del semen, hay que atender a las causas e individualizar a cada paciente. Sólo así se podrá poner un tratamiento adecuado. Si se trata de un problema infeccioso, habría que pautar un tratamiento antibiótico, que es “habitualmente prolongado, de unas 3 o 4 semanas, porque tardan en penetrar en el parénquima de la próstata y la zona genital”. En cambio, si la anomalía afecta a la espermatogénesis, a la disminución del número de espermatozoides o a una movilidad reducida de los mismos, “en ciertos casos se recomienda al paciente suplementos alimenticios para intentar mejorar esa fertilidad”. Estos suplementos son a base de zinc y vitamina C, generalmente, las sustancias que precisamente mejoran la calidad seminal.
Por otro lado, en casos graves de azoospermia, es decir, una ausencia de espermatozoides en el semen que eyacula el varón causada por una falta de producción, lo ideal sería realizar una biopsia del testículo. Con esta prueba se observa “si hay un problema de fabricación o si los espermatozoides no pueden salir porque existe alguna alteración morfológica, alguna enfermedad o alguna obstrucción en los conductos que transportan el líquido seminal hasta la uretra”, concluye el urólogo.