La ginecóloga Lorena Serrano (@hello.gyn) ha publicado un reel explicando una pregunta que le sorprendió en una de sus consultas. Una paciente le pedía a la doctora si podría realizar una prueba de pH vaginal. Ahora, Lorena explica a través de sus redes en qué consiste esta prueba de diagnóstico.
Realmente, se trata de una prueba del pH del flujo. Tener un pH adecuado en la vagina resulta en la proliferación de la flora bacteriana beneficiosa. Un ejemplo de ello son los lactobacillus, unos microorganismos cuyo papel mantiene relación con la protección de infecciones mientras mantiene un equilibrio saludable de la microbiota vaginal.
PH Y FLORA VAGINAL
Es la abreviatura para Potencial de Hidrógeno, un indicador que determina la acidez de una sustancia en una escala que oscila del 0 al 14. Sin embargo, los valores pueden fluctuar según la etapa vital. Pues, antes de la primera menstruación es casi neutro, mientras que con el paso de los años tiende a incrementar hasta llegar la menopausia, cuando suele volver a descender. En los comentarios, Lorena explica que en la edad de climaterio se pierden gran parte de los lactobacillus, y por eso cambia el pH.
Su importancia es crucial para tener un equilibrio en la zona íntima. La flora vaginal está compuesta por unas determinadas bacterias saludables que evitar que hongos proliferen y causen infecciones.
PRUEBA DE PH VAGINAL
Para llevar a cabo este test se necesita una tira reactiva de pH como el que la doctora muestra. El procedimiento consiste en poner en contacto la tira con la pared de la vagina. Otra manera de hacerlo es recogiendo flujo con una espátula y aplicando la tira de reacción.
Las tiras reactivas miden el valor del pH de la vagina. La ginecóloga recuerda que el pH neutro de la vagina es de 7, por lo que un valor por debajo de siete se considera un pH ácido. Mientras, que si se encuentra por encima, estamos hablando de un pH alcalino.
Un pH vaginal normal no significa que haya una ausencia de infecciones
Cuando se obtienen los resultados, podemos identificar si el pH es normal o no. De esta manera, se considera un pH normal a los valores que oscilan entre 3,5 y 5.
Aquellos valores que se encuentran por debajo o por encima de estas cifras se pueden asociar con patologías como la disbiosis o infecciones vaginales, como la vaginosis bacteriana o las infecciones por tricomonas.
INFECCIONES VAGINALES
No obstante, la experta recuerda que tener un pH normal en esta prueba no es un indicador de ausencia de vaginitis, y viceversa. Pues, no todas las vaginitis presentan un pH alterado. Lorena ejemplifica con una de las infecciones más comunes, la candidiasis, que puede presentar un pH normal y seguir coexistiendo en la vagina.
Actualmente, existen múltiples métodos para determinar si sufrimos una infección, como el microscopio de test moleculares, aquí la medición del pH apenas tiene relevancia.