El embarazo es una etapa de cambios, tanto en el cuerpo y la vida de la mujer como en la pareja. En este sentido, quizá uno de los aspectos que más se ve alterado son las relaciones sexuales, que generalmente se ven reducidas debido a los mitos y tabúes existentes. Son muchas las parejas que piensan que las relaciones sexuales durante el embarazo pueden perjudicar a la salud y bienestar del bebé, pero nada más lejos de la realidad.
Con el objetivo de que las parejas puedan disfrutar de las relaciones incluso en esta etapa de la vida, la ginecóloga Ana Rosa Lucena desmiente, a través de su cuenta en Instagram (@ginecologa.anarosa) que las relaciones sexuales sean peligrosas para el bebé. “Creo que hacía mucha falta aclarar este tema, no dejéis de mandarlo a las parejas”, expresa en su publicación. La importancia de aclarar esta cuestión radica en que la gran mayoría de parejas dejan de mantener relaciones sexuales cuando la mujer se queda embarazada.
“Poco nos hemos reído estos días acerca de las relaciones sexuales en el embarazo. Lo cierto es que, si el embarazo transcurre normalmente y no nos han dicho lo contrario, se pueden mantener relaciones sexuales en la cantidad que queráis”, indica, y argumenta que es importante aclarar la anatomía femenina, para entender por qué no debería haber ningún problema.
"Si el embarazo transcurre normalmente y no nos han dicho lo contrario, se pueden mantener relaciones sexuales en la cantidad que queráis"
Con la ayuda de una representación de la anatomía de la mujer, explica en dónde está el recto, la vejiga y el útero, situado en la zona intermedia. Cuando se mantienen relaciones sexuales, hay una especie de ‘tope’ que impide el acceso al bebé: el cuello del útero. “Este cuello va a estar cerrado, y al principio del embarazo suele ser de unos cuatro centímetros. Al final se reduce a tres o dos centímetros”.
Además, mantener relaciones en esta etapa, más allá de no suponer ningún peligro, puede llegar a ser beneficioso. “Sabemos que al final del embarazo, mantener relaciones puede favorecer que se den algunas contracciones y se reblandezca el canal, comenzando el parto”. Esto es debido a que el esperma puede tener prostaglandinas naturales que influyen en ello. Con todo, la experta concluye que ya no hay excusas: “los chicos tenéis que buscar otra excusa, porque ya sabéis que nunca llegaréis a la cabecita del bebé”.
MITOS EN LAS RELACIONES SEXUALES Y EMBARAZO
Desafortunadamente, debido a la falta de información sobre este tema, existen muchos más mitos relacionados con las relaciones sexuales durante el embarazo. Por ejemplo, son muchas las personas que aún creen que el orgasmo puede provocar el parto. No obstante, aunque durante el orgasmo se genera oxitocina, la hormona que dirige el parto, no puede desencadenarlo sin que el cuello del útero esté preparado para ello.
También suele pensarse que el deseo sexual disminuye durante el embarazo, pero esto es algo muy subjetivo , pues el deseo de cada mujer es diferente y son diversos los motivos que lo afectan. En lo relativo a las posturas, se tiende a pensar que hay algunas que están prohibidas, pero esto no es así: ninguna es peligrosa para el bebé, lo único que hay que tener en cuenta es que la embarazada esté cómoda.