Los dispositivos intrauterinos, más popularmente conocidos como DIU, son una de las opciones que pueden plantearse las mujeres como método anticonceptivo. De hecho, es una de las más seguras para la anticoncepción actualmente, con un porcentaje de eficacia que “puede llegar al 99% si está bien colocado”, explica en declaraciones para Estetic la Dra. Radharani Jiménez (@doctorajimenez), ginecóloga autora de ‘El gran libro de la salud integral femenina’.
Además, la experta destaca que, según avanza la edad en la mujer, su efectividad es “aún mayor” porque “disminuye su fertilidad”. Además, el DIU es una opción cómoda que puede mantenerse entre 5 y 10 años en función de la paciente y “es muy cómodo y conveniente para la mujer a la que no le genera ningún efecto adverso”, señala la ginecóloga.
Una de las inquietudes que pueden presentar las mujeres que barajan utilizar el DIU tiene que ver con la fecha en la que recuperarían su fertilidad tras la retirada del dispositivo. Para responder a esta duda, la doctora recuerda que existen dos tipos de DIU y, en función del que se implante, se manejan unos tiempos u otros. Para el caso del DIU no hormonal, “una vez retirado, se recupera la fertilidad de inmediato, ya que no interfiere con la ovulación”. Por ello, es importante que confíen en nuevos métodos anticonceptivos de inmediato si no desean quedarse embarazadas.
Si la ovulación no se recupera después de tres meses, es aconsejable acudir a consulta para hacer una valoración y conocer la causa
Con el DIU hormonal, la recuperación de la fertilidad “suele ser muy pronto, ya que la carga hormonal que libera suele ser baja”. La experta señala que “la ovulación se suele recuperar en una media de entre uno y tres meses posteriores a su retiro”. Para tenerlo todo bajo control, la experta recomienda anotar en una agenda los siguientes ciclos, de tal manera que las mujeres puedan tener sus características. Y, si no recupera la regla después de tres meses, “es aconsejable acudir a consulta para hacer una valoración y conocer la causa”.
EFECTOS SECUNDARIOS DEL DIU
La Dra. Radharani Jiménez ya contó en Estetic qué mujeres pueden considerar el DIU como método anticonceptivo. “No todas las mujeres somos candidatas a utilizar este método”, explicaba, pues, además de las preferencias individuales, también hay que valorar factores como la historia ginecológica, el tipo de menstruación en base a la cantidad de sangre expulsada y al dolor o el posible deseo de maternidad próxima.
Estos dispositivos tampoco están exentos de desencadenar efectos secundarios. Entre ellos, la ginecóloga destaca un sangrado vaginal más abundante, reglas más largas, muchos días de spotting o manchado y dolor en algunos casos causado por un cuerpo extraño que provoca inflamación. “En algunas mujeres puede haber más posibilidades de infecciones ginecológicas y otra complicación menos frecuente es que se produzca embarazo ectópico, es decir, fuera del útero”, indica.
Otra complicación menos frecuente es que se produzca embarazo ectópico, es decir, fuera del útero
Según el tipo de dispositivo intrauterino implantado, también se han estudiado unos efectos secundarios concretos. En el caso del DIU hormonal, “lo más frecuente es que se produzcan sangrados irregulares que en algunas mujeres se prolongan varios días, especialmente al principio”. Estos sangrados suelen estabilizarse con el tiempo, y es entonces cuando se produce la amenorrea o ausencia de regla: “Es normal y no conlleva ningún peligro para la mujer, se debe al efecto de la hormona sobre el endometrio y a la falta de ovulación”, aclara la Dra. Jiménez.
La utilización del DIU también puede provocar acné, cambios del estado de ánimo, retención de líquido y disminución de la libido, aunque estos son efectos “menos frecuentes”. “Lo importante es que tengamos una buena conexión con nuestro cuerpo para saber identificar si presentamos algún cambio que nos afecte y saber si se atribuye al DIU, para decidir”, aconseja la ginecóloga. “Si no nos compensa el beneficio, podemos optar por otro método anticonceptivo. Cada mujer es única y nuestras necesidades pueden variar en función de la etapa que estemos viviendo. Conocernos es fundamental”, concluye la experta.