¿Problemas para disfrutar de la sexualidad en la menopausia? esta ginecóloga te da las soluciones

El síndrome genito-urinario es una condición asociada a la menopausia que implica sequedad genital, escozor, picor y dolor en las relaciones sexuales. Ante ello, una ginecóloga explica cuáles son las opciones de tratamiento actuales para tratarlo.

Mujer acostada en su cama (Foto. Freepik)
Mujer acostada en su cama (Foto. Freepik)
Estetic
5 septiembre 2024 | 22:00 h

Existe un mito que asegura la pérdida del interés y deseo sexual de las mujeres una vez entran en su cuarta década. A menudo, se relaciona este mito con la menopausia y la aparición del síndrome genit-urinario. Su normalización lleva en ocasiones a que estas mujeres no busquen asesoramiento para abordar esta situación que incide en su calidad de vida.

El síndrome genito-urinario (SGUM) es una condición común, muchas veces subestimada, que afecta la salud, la calidad de vida y la sexualidad de muchas mujeres a partir de la perimenopausia y durante todo el climaterio, lo que puede significar un tercio de la vida de la mujer. Cuando se establece la menopausia, en los primeros años se experimenta una sequedad genital, escozor, picor y dolor en las relaciones sexuales. Esta situación crece a medida que el tiempo pasa y se estima que alrededor del 45% de las mujeres lo sufren. Sin embargo, y una vez transcurridos los primeros cinco años, el porcentaje crece hasta un 80%.

Sequedad genital, escozor, picor y dolor en las relaciones sexuales son algunos de los síntomas

En palabras de la Dra. Raquel Campos, reputada ginecóloga directora de la Unidad de la Mujer Proaging de IM CLINIC y presidenta de la Sociedad Española de Ginecología Estética Regenerativa Funcional (SEGERF): “No es que las mujeres tengan menos deseo sexual a partir de los 40 años, todo lo contrario, pero sufren problemas para disfrutar del sexo. El síndrome genito-urinario tiene un impacto muy significativo en la sexualidad y en la calidad de vida de las mujeres, pero a pesar de su prevalencia sigue rodeado de tabués y desinformación”.

SÍNDROME GENITO-URINARIO

El síndrome genito-urinario supone a una serie de síntomas que afectan el aparato genital y urinario de las mujeres y tiende a aparecer durante la perimenopausia o la menopausia. Entre sus síntomas se incluyen la sequedad vaginal, ardor, picazón, dolor durante las relaciones sexuales (dispareunia), urgencia urinaria, y recurrencia de infecciones del tracto urinario. La causa principal de estos síntomas es la disminución de los niveles de estrógenos, lo que provoca cambios en el tejido vaginal y la uretra.

IMPACTO EN LA VIDA

El SGUM supone un gran impacto en la sexualidad de las mujeres que lo sufren. Tanto la sequedad vaginal como la dispareunia pueden reducir el deseo sexual y crear angustia emocional. Sumado a los problemas urinarios que generan incomodidad o vergüenza, pueden afectar a la calidad de vida y actividades cotidianas. Algunas mujeres pueden pensar que son problemas “normales” asociados a esta etapa con los que deben lidiar, por eso prefieren no contactar con un especialista, ya que creen que es una condición del envejecimiento.

“El síndrome genito-urinario en la menopausia es una condición tratable que afecta profundamente la calidad de vida de muchas mujeres, incidiendo especialmente en su sexualidad y su autoestima. Es fundamental aumentar la concienciaciónsobre este síndrome y derribar los tabúes que rodean la menopausia”, recalca la doctora Campos.

TRATAMIENTOS DISPONIBLES

Mediante estrategias educativas y el acceso a tratamientos efectivos, es posible mejorar significativamente el bienestar de las mujeres en esta etapa. Según IM CLINIC, algunos tratamientos que contribuyen a ello son:

  • Terapia de estrógenos vaginales: La aplicación local de estrógenos en forma de cremas, anillos o tabletas que ayuda a restaurar la salud del tejido vaginal.
  • Terapias hormonales con hormonas bioidéntica: En determinadas pacientes, el uso de tratamiento con hormonas bioidénticas mejora, entre otros síntomas, los derivados del síndrome genitourinario de la menopausia.
  • Medicamentos no hormonales: Algunos fármacos que alivian los síntomas sin utilizar hormonas, como por ejemplo, lubricantes y humectantes vaginales que son hidratantes, productos que alivian la sequedad vaginal y mejoran la comodidad durante las relaciones sexuales.
  • Terapia regenerativa: Algunos tratamientos que estimulan la reparación y regeneración de tejidos dañados mediante tejidos de la propia paciente, como serían: el láser vaginal de CO2, para promover la regeneración del tejido vaginal, en colágeno e hidratación, y mejorar su elasticidad; o la radiofrecuencia vaginal, que usa la energía de la radiofrecuencia para estimular la producción de colágeno en el tejido vaginal.

Históricamente, la menopausia ha sido un tema tabú. En la gran mayoría de culturas se ve a la menopausia como el fin de la feminidad y vitalidad, estigmatizando a las mujeres y eclipsando los tratamientos disponibles. Hoy en día, hay un movimiento creciente para educar sobre la menopausia e informar sobre los síntomas y opciones disponibles.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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