Las infecciones (ITS) y enfermedades (ETS) de transmisión sexual son un problema mayor en España, especialmente entre la juventud. Según la Sociedad Española de Medicina de Emergencias y Urgencias (SEMES), los casos de ITS en mujeres en España aumentaron un 1.073% entre 2012 y 2019. De hecho, son la segunda causa de enfermedad infecciosa en Europa.
Por lo tanto, hablar sobre sexualidad es muy importante, no sólo para conocernos mejor, potenciar el autoplacer y las relaciones sexuales en pareja, sino también para cuidar la salud de nuestros órganos genitales. Además, cuanta más información sobre sexología tengamos, tomaremos decisiones más responsables y disminuiremos considerablemente el riesgo de padecer problemas que, en realidad, son evitables.
Los casos de ITS en mujeres en España aumentaron un 1.073% entre 2012 y 2019, según la Sociedad Española de Medicina de Emergencias y Urgencias
Los métodos anticonceptivos son uno de los grandes avances de la sociedad moderna, bien para evitar los embarazos no deseados, como para corregir problemas hormonales. Y, cómo no, también para evitar el contagio de ITS y ETS. Para esto último, el preservativo es la opción más eficaz y que debería estar presente sin excepción para cuidar de nuestra salud sexual. Sin embargo, cuando tenemos pareja estable, una de las preguntas que más nos hacemos es en qué momento podemos dar el paso de renunciar al preservativo.
RETIRADA DEL PRESERVATIVO EN PAREJAS MONÓGAMAS
Laura Cámara, la sexóloga de Instagram conocida como ‘GineSex’ (@lauracamara.ginesex), tiene la respuesta para ello. Según la experta, las parejas deberían “utilizar el preservativo para todo tipo de contacto: genital o no genital”, es decir, tanto para penetraciones vaginales, anales o para sexo oral. Pero llegado el momento en que la pareja haya acordado dejar de utilizar las barreras de protección, deberían tomar una medida antes de dar el paso.
Antes de retirar el preservativo como método anticonceptivo o anti-infeccioso, GineSex explica la importancia de acudir a un centro para realizar las pruebas necesarias que descarten cualquier ITS o ETS. ¿Por qué? Porque según la sexóloga, cuando “conocemos a una persona, utilizamos un preservativo a veces no del todo bien, porque lo ponemos sólo para una parte de la relación sexual”, que suele ser la penetración vaginal. Sin embargo, estas enfermedades e infecciones también pueden transmitirse por otros conductos, como la boca o el ano.
Así que, aunque tengamos una pareja estable desde hace un tiempo determinado, no deberíamos saltarnos este paso antes de retirar el preservativo, bien porque se estén utilizando otros métodos anticonceptivos o porque algunas parejas estén buscando un bebé. No obstante, GineSex recuerda que esta medida deben contemplarla especialmente las parejas monógamas, es decir, las conformadas aquellas que mantienen un vínculo sexual exclusivo con una única persona.