La piel es reflejo de muchas de las enfermedades que podemos desarrollar. Algunos de los síntomas aparecen a través del tejido cutáneo y gracias a ellos podemos descubrir de qué se trata. Pero cuando estos síntomas aparecen en el área genital, suelen ser un motivo frecuente de alarma, ya que tendemos a pensar que se trata de alguna infección de transmisión sexual (ITS).
Sin embargo, hay muchos problemas cutáneos que no están relacionados con otras enfermedades sexuales, como es el caso de la papilomatosis vulvar. Se trata de una condición que afecta a las mujeres y que se caracteriza por la aparición de pequeñas protuberancias o papilomas en la zona vulvar de tono rosado, unas características que han hecho que su diagnóstico se confunda con otras afecciones, como el virus del papiloma humano (VPH) o los condilomas.
SÍNTOMAS
La papilomatosis vulvar es una afección cutánea caracterizada por la aparición de papilas de aspecto rosado o blanquecino similar a la mucosa, que siguen un patrón regular en la vulva y en los labios menores de la mujer. Generalmente no presenta más dificultades, pero en algunos casos podría manifestarse inflamación, prurito o dolor en la zona, unos síntomas que a menudo interfieren con la calidad de vida de la paciente y su vida sexual. El tratamiento solo será necesario en los casos en los que la afección interfiera con la vida normal de la paciente.
Las lesiones en la piel del VPH son irregulares, de patrón agrupado y de distintos tamaños
La aparición de la papilomatosis sería el equivalente a las pápulas perladas que pueden sufrir algunos hombres en su zona genital. Estas lesiones pueden estar asociadas con el dolor vulvar y a menudo suelen confundirse con los condilomas, unas lesiones benignas que aparecen tras la infección del virus del papiloma humano (VPH). Sin embargo, las protuberancias son irregulares, aparecen agrupadas y suelen tener mayor tamaño. Por lo tanto, ha quedado descartada su relación.
CAUSAS Y FACTORES DE RIESGO
La papilomatosis vulvar es una alteración anatómica de la vulva de la mujer que no se relaciona con ninguna enfermedad de transmisión sexual, ni tampoco con hábitos de higiene personal. Se considera una afección normal del área genital sin causa aparente, que en algunos casos se manifiesta de manera congénita, aunque no es lo más habitual. Por ello, la papilomatosis no requiere tratamiento, no obstante, el especialista puede valorar la retirada de las pápulas si afectan a la vida de la paciente.
CONDICIONANTE DE LA VIDA SEXUAL
La papilomatosis vulvar puede generar un impacto en el bienestar de las mujeres, ya no sólo en su calidad de vida, sino también en su autoestima y actividad sexual. Algunas pacientes con síntomas más graves, como la inflamación, prurito o molestias, podrían presentar dispareunia (dolor) durante las relaciones sexuales, un hecho que en ocasiones puede derivar en problemas emocionales y de pareja.
La papilomatosis vulvar no requiere tratamiento, salvo en los casos en los que afecte a la vida de la mujer
Además, la poca visibilidad que tiene esta condición hace que comúnmente se la confunda con síntomas de infecciones de transmisión sexual, incluso por parte de muchos profesionales. Esto hace necesaria la visibilización de la papilomatosis vulvar en las consultas y también en el conjunto de la sociedad, con el fin de eliminar la estigmatización que existe al respecto.