El poder afrodisiaco de las ostras es conocido por muchos de nosotros, ya que tradicionalmente se ha dicho que este tipo de marisco es capaz de aumentar, supuestamente, el rendimiento o deseo sexual. Bien es cierto que son un manjar exquisito para el paladar y que aportan minerales necesarios para el organismo pero, ¿qué dice la ciencia sobre esta afirmación?
Estos moluscos se consideran afrodisiacos porque suelen consumirse crudos, directos del mar, y aportan una serie de nutrientes que se asocian al apetito sexual:
- Zinc: una ostra puede llegar a contener 5,5 miligramos de este mineral, que es la cantidad diaria que recomiendan los nutricionistas. Según varios estudios, el zinc es una sustancia que ayuda a preservar la testosterona y un adecuado nivel de estrógenos, pudiendo así influir en el deseo sexual de hombres y mujeres.
- Ácido D-aspártico: este aminoácido también está presente en las ostras y está relacionado con la producción de la testosterona en hombres y mujeres, por lo que de forma similar al zinc, aumentaría la libido de ambos sexos.
- Ácidos grasos omega 3: como el resto de marisco, las ostras son una rica fuente de omega 3, que algunas investigaciones han vinculado a la mejora del rendimiento sexual. Además de ser grasas saludables beneficiosas para la salud cardiovascular, controlan el flujo sanguíneo corporal y también el de los genitales, así que propiciaría el efecto afrodisíaco causante de la excitación y erección sexual.
Se recomienda tomar las ostras cocidas para evitar posibles intoxicaciones
Todos estos nutrientes contribuyen a la regulación de la dopamina, una sustancia neurotransmisora que libera el cerebro y que es la encargada de dar sensación de placer. Es un actor clave en la excitación sexual, erecciones, fetiches y orgasmos, tanto en hombres como en mujeres.
LAS OSTRAS Y SU EFECTO AFRODISIACO, ¿SÍ O NO?
Aunque las ostras contengan todos estos nutrientes que favorecen determinadas funciones en el organismo, no quiere decir que sean potencialmente válidas para aumentar el deseo sexual de forma natural. Al menos, así desmiente la ciencia el poder excitante de estos moluscos, pues no hay estudios que respalden esta teoría.
Aunque son beneficiosos para el organismo y son recomendables en cualquier dieta, no hay evidencias de que estos moluscos aumenten la libido de forma notable, como tampoco se ha demostrado una mayor capacidad de resistencia a la hora de practicar deporte en aquellas personas que han consumido ostras. Eso sí, recomiendan que antes de ser ingeridas, hayan pasado por algún tipo de cocción para evitar posibles intoxicaciones por las bacterias presentes en el agua.