El flujo vaginal juega un papel importante durante las relaciones sexuales. Si bien no debemos confundir la lubricación generada por la excitación sexual con el flujo vaginal normal que nos acompaña constantemente en nuestra vagina, este último hidrata las pareces vaginales, manteniéndolas más elásticas y favoreciendo la salud de los genitales femeninos. Para saber cómo debemos cuidarlo correctamente y detectar posibles anomalías, hoy contamos con la palabra de Marta León (@foodgreenmood), ingeniera química y especializada en alimentación y salud hormonal femenina, que resuelve para Estetic todas nuestras dudas.
¿Cómo podemos reconocer un flujo vaginal sano? En prime lugar, deberíamos atender al color y al olor. Según la experta, “un flujo vaginal sano suele ser transparente o blanco, sin olor desagradable y su textura varía ligeramente en consistencia y cantidad a lo largo del ciclo menstrual: pasando desde ligeramente pastoso a líquido y durante la ovulación: semejante a la clara del huevo crudo”.
Deberíamos preocuparnos ante “cualquier cambio inusual”. Por ejemplo, si notamos un olor fuerte, un color diferente al normal y una textura con grumos. También debería alertarnos la sensación de irritación o picor en los tejidos vaginales, que “podrían ser indicio de infección o desequilibrio hormonal”. En cualquier caso, Marta león recomienda consultar a un profesional de la salud para obtener diagnósticos adecuados.
RELACIONES SEXUALES CON UN FLUJO VAGINAL EN MAL ESTADO
Una de las preguntas que más nos hacemos cuando el estado de salud de nuestro flujo vaginal se vuelve deficiente es si debemos pausar nuestra actividad sexual. La experta nos recuerda que, en algunos casos, los cambios en el flujo indican una desregulación en la microbiota vaginal, “por lo que lo más recomendable sería consultar a un profesional de la salud para recibir una evaluación adecuada y abordarlo de manera óptima”. “En muchos casos, la actividad sexual con protección es segura”, pero si nos sentimos incómodas o preocupadas acerca del flujo vaginal, no debemos tardar en buscar atención médica que pueda resolver todas nuestras dudas.
"Cualquier cambio inusual en el flujo vaginal puede ser un indicio de infección vaginal o desequilibrio hormonal"
Para cuidar al máximo la salud de nuestra zona íntima y evitar problemas mayores, Marta León nos explica los pasos a seguir en nuestra rutina. Además de mantener una higiene adecuada en la zona genital externa con agua tibia, debemos usar ropa interior de algodón transpirable para que “nuestros genitales respiren adecuadamente”. También conviene que revisemos nuestros productos de higiene menstrual, priorizando tampones o compresas de algodón ecológicos.
Asimismo, no podemos olvidar la importancia de llevar una alimentación equilibrada, ya que lo que comemos tiene su reflejo en nuestro interior. En palabras de la experta, debemos incorporar “alimentos frescos y naturales, ricos en probióticos, como yogur natural, kéfir o chucrut, para favorecer el equilibrio de las bacterias beneficiosas en la vagina”.