Los piojos en el pubis, más comúnmente conocidos como ladillas, son mayoritariamente una enfermedad de transmisión sexual (ETS) que, a diferencia de otras como la clamidia o la gonorrea, apenas se puede prevenir su contagio a la hora de mantener relaciones sexuales. Si bien en otras ETS el uso del preservativo ayuda a impedir la transfusión de muchas enfermedades sexuales, las ladillas residen en el vello púbico, por lo que en cualquier momento mínimo de fricción puede producirse el contagio.
Estos insectos de tipo parásito residen exclusivamente en la zona genital de hombres y mujeres, aunque también pueden hospedarse en otras zonas del cuerpo, como en el vello de las cejas, las pestañas, del pecho en el caso de los hombres y en las axilas. Su ciclo vital puede llegar a las 7 semanas y, mientras tanto, se reproducen cada 8 días de media y se alimentan de la sangre de los humanos a través del cuero cabelludo.
SÍNTOMAS Y TRATAMIENTO DE LAS LADILLAS
Las ladillas adultas se alimentan en torno a unas 50 veces al día, así que el infectado sufre un picor de manera intensa en la zona como respuesta del sistema inmune. Este síntoma se verá agravado con el rascado y la irritación de la piel, que en ocasiones puede generar otras infecciones. En cualquier caso, también pueden manifestarse estos otros problemas:
- Picazón en otras zonas del cuerpo.
- Pequeñas manchas de sangre en la piel o en la ropa interior.
- La presencia de puntos blancosdiminutos (huevos) en el vello púbico.
- En los casos más graves, febrícula y debilidad.
Rasurarse la zona no garantizará que la infección desaparezca
Si has notado la presencia de pequeños insectos en tu zona íntima y crees que presentas alguno de los síntomas que hemos mencionado, no dudes en acudir al médico para que descarten otras infecciones. Detectar las ladillas cuanto antes se convierte en prioritario para evitar que se reproduzcan por miles y no agravar así el problema. También es imprescindible notificar de la infección al compañero o compañera sexual, para que revise si también ha contraído la infección.
Las ladillas se pueden eliminar rápidamente con lociones y champús matapiojos a disposición en cualquier farmacia, aunque en algunos casos puede requerirse medicación para acabar con la infección. Y ojo, porque rasurarse la zona no garantizará que la infección desaparezca e incluso puede hacer que los parásitos se extiendan a otras zonas del cuerpo, como las piernas, la zona perianal o los brazos.